Visita pastoral de Mons. Canecín a la parroquia San José Obrero
- 14 de diciembre, 2017
- Goya (Corrientes) (AICA)
"Me voy de esta parroquia muy edificado", afirmó el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, al concluir su visita pastoral a la comunidad de San José Obrero, de Goya. Durante su estadía, el prelado recorrió las Comunidades Eclesiales de Base, los organismos parroquiales y diversas instituciones de la jurisdicción parroquial que conduce pastoralmente el presbítero Jorge Ariel Giménez.
Al concluir su visita, el prelado destacó "la vitalidad que tiene esa parroquia" y afirmó que fueron "días de gracia", tanto para él como para la comunidad que lo recibió.
"Es Jesús Buen Pastor, quien se prolonga en este caso en la persona del obispo", aseguró, y como síntesis de su visita indicó que se lleva "muchas impresiones" destacando entre ellas el templo parroquial que se está construyendo "que es una expresión de la vitalidad de la parroquia", porque se trata de una obra "paso a paso, poco a poco, con las ofrendas, los aportes y el trabajo".
"Otra expresión de la vitalidad es la presencia de los jóvenes", destacó monseñor Canecín, haciendo referencia principalmente a los miembros del movimiento juvenil "Mar Adentro", que fue creado por el padre Ariel Giménez. "La presencia de ellos es vital y muy juvenil, porque llenan de alegría todos los espacios".
El obispo también destacó la visita a la comunidad de las hermanas Siervas de María de Anglet que residen en la jurisdicción parroquial, porque "ellas están integradas a la comunidad parroquial, ya sea en la catequesis, en Cáritas y en otros organismos, y eso es una impresión muy positiva".
El obispo también señaló la vitalidad de algunas Comunidades Eclesiales de Base, que "cumplen con muchos servicios, tienen mucha afluencia de feligreses y varios ministerios".
El prelado calificó a los lugares de acogida y de acompañamiento de niños como "desafíos" de la parroquia. En su visita, describió que esas instituciones "experimentan situaciones de abandono" lo que genera "gran impotencia y la necesidad de acompañar" para que sea efectivo el servicio que brindan.
En su encuentro con las autoridades policiales, el obispo expresó su preocupación por uno de los mayores desafíos que tiene la policía, relacionado con el alcoholismo, sobre todo teniendo en cuenta "los accidentes que ocurren fruto de la ingesta descontrolada de alcohol". El prelado sostuvo que esa es "una de las grandes problemáticas" de la zona norte, por eso, animó a trabajar mucho en la prevención.
En cuanto a la drogadicción, pidió al Estado y sus organismos, que "sigan combatiendo decididamente este delito" e hizo un llamado a "que todos nos organicemos en la línea de la prevención y rehabilitación".
Durante su visita, monseñor Canecín asistió a un lugar que denominan la "Copa de Leche" en la comunidad de Santa Rita, detrás de la Gruta de la Virgen de Lourdes, y es una zona muy humilde. "De allí salí muy edificado", admitió, por el testimonio de una familia que abrió su casa a la comunidad, "brindando un espacio físico donde se da la copa de leche a decenas de niños, en un ambiente de religiosidad, con gran devoción a la Virgen de Guadalupe". En ese sentido, destacó la labor de un matrimonio joven que brinda ese servicio, y que provocó al obispo una "enorme impresión, cuando me dijeron ´cuando Dios entró en nuestro matrimonio, nuestra vida cambió´".
En su reseña, monseñor Canecín dijo que la visita al Hospital Regional le produjo "impresiones muy fuertes" al tomar contacto con "diversas situaciones y una necesidad creciente de seguir acompañando el mundo del dolor".
Finalmente, el pastor de Goya agradeció al párroco Ariel Giménez a quien conoce desde antes de venir a esta diócesis. Al compartir "de cerca" durante cinco días, manifestó la plena convicción de que "es un hombre de Dios".
"Percibo al padre Ariel como un hombre que busca a Dios", señaló, y en ese sentido recordó los momentos de oración compartida en la liturgia de las horas: "Me impresionó al verlo, a la siesta, él sacaba a sus horas de descanso para hacer su oración personal además de las horas de la liturgia".
"Lo veo con mucho fervor y con mucho entusiasmo, con una capacidad de renuncia a uno de sus grandes amores, como es la pastoral juvenil (que a partir de ahora estará asesorada por el padre Daniel Alarcon Sotelo) sabiendo que hay etapas que se cumplen en el servicio", concluyó.+
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