Unos 80.000 peregrinos por la paz rezaron ante el Señor del Sumalao

En medio de la muchedumbre, arrinconado y no tan oculto como lo era Sumalao en el siglo XVIII, en la finca donde se cambiaban las mulas y realizaban ferias de trueques, el santuario fue el epicentro de la llegada de miles de peregrinos del norte argentino. Desde que comenzó la festividad, hace unos diez días y según datos de la Policía de La Merced, 80.000 personas fueron al santuario del paraje ubicado a 45 kilómetros de Salta capital. El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, destacó el esfuerzo de los peregrinos durante la misa que presidió ante una multitud: "Primero quiero dar gracias una vez más por el testimonio de la fe de todos ustedes, que se ha expresado esa fe en el caminar, en el apartar el sufrimiento, en el rezar, en el venir y mostrarse delante del Señor de Sumalao, mirar su imagen y dejarnos mirar por Jesús". "El peregrino sabe que Sumalao es un lugar de encuentro al que traemos el mismo deseo; a pesar de nuestras debilidades, sabemos que en este lugar nos senti

En medio de la muchedumbre, arrinconado y no tan oculto como lo era Sumalao en el siglo XVIII, en la finca donde se cambiaban las mulas y realizaban ferias de trueques, el santuario fue el epicentro de la llegada de miles de peregrinos del norte argentino.

Nunca hubo tanta gente en Sumalao, aseguraron los memoriosos, y en medio de la tradicional feria pasó la imagen del Cristo.

La advocación del Cristo moreno pintado en un cuadro fue el motivo de este pacto de fidelidad en la concurrida fiesta grande que se desarrolló como marca el precepto de la Iglesia católica el séptimo domingo después de la Pascua.

Desde que comenzó la festividad, hace unos diez días y según datos de la Policía de La Merced, 80.000 personas fueron al santuario del paraje ubicado a 45 kilómetros de Salta capital.

Cada día los peregrinos llegaron, cumplieron su promesa y se marcharon. Rezar por la familia, pedir por trabajo, la salud de algún ser querido o simplemente agradecer. Caminar kilómetros y kilómetros para llegar al destino comprometido.

Fue un ir y venir de miles de peregrinos para decir presente al antiguo cuadro, que tiene retratado a un Cristo crucificado. Otra vez las largas caminatas. Aquellos que llegaron en la madrugada, aquellos que zanjaron camino por las fincas de la zona. No interesó el frío, ni la oscuridad de la noche. Todos plasmaron su fe con la oración y el sacrificio de caminar y caminar.

El arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, destacó el esfuerzo de los peregrinos durante la misa que presidió ante una multitud: "Primero quiero dar gracias una vez más por el testimonio de la fe de todos ustedes, que se ha expresado esa fe en el caminar, en el apartar el sufrimiento, en el rezar, en el venir y mostrarse delante del Señor de Sumalao, mirar su imagen y dejarnos mirar por Jesús".

"El peregrino sabe que Sumalao es un lugar de encuentro al que traemos el mismo deseo; a pesar de nuestras debilidades, sabemos que en este lugar nos sentimos familia", subrayó.

A un costado de Sumalao, el prelado exhortó a "imitar el ejemplo del papa Francisco, por su humildad y su compromiso con los demás; debemos pagar nuestras deudas sin colgarnos de los demás, porque la Patria nos necesita. Necesitamos una Nación sincera".+