Unas cien personas misionaron en El Impenetrable chaqueño
- 18 de enero, 2017
- Presidencia Roque Sáenz Peña
Un grupo de casi 100 personas de distintas localidades de la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña misionó durante los primeros días de enero en El Impenetrable chaqueño. Con el lema "Anunciamos a Jesús misericordiando", los misioneros visitaron a las familias, compartieron momentos de oración, celebraron misas y varios bautismos.
Los misioneros -en su mayoría jóvenes- arribaron a la parroquia San Antonio de Padua, de Villa Río Bermejito, y desde allí se movilizaron hasta los distintos puestos de misión, algunos a más de 100 kilómetros de sede parroquial.
El recientemente nombrado obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Alejandro Montini, quien acompañó a los misioneros durante los primeros días, guió un momento de oración y presidió la misa de envío a los respectivos puestos de misión.
En la homilía, siguiendo el Evangelio del día, destacó la figura de Juan el Bautista. "Hombre sencillo, de oración y con una misión, quien supo preparar el camino para que la gente se encuentre con Jesús. En la misma línea, todo bautizado, particularmente los que se dirigen a misionar, no deben pretender otro objetivo que ayudar, con sus talentos y entrega, a que las personas que se visiten, las familias, tengan un encuentro con Jesús que se hizo hombre en la Navidad", aseguró.
El trabajo pastoral se llevó a cabo en los parajes de Santa Carmen, El Milagro, Fortín Lavalle, La Cangayé, Los Manantiales, el Palmar y la localidad de El Espinillo. Los misioneros visitaron a las familias, impartieron una breve catequesis e invitaron a un momento de oración en torno a las sagradas imágenes que se veneran en cada hogar.
El centro de la reflexión y meditación fueron las parábolas del Hijo Pródigo y del Buen Samaritano, en sintonía con las catequesis del papa Francisco que invita a la Iglesia "a salir al encuentro de los demás", y abrir las puertas de la reconciliación y el encuentro de las personas con la misericordia de Dios.
En los centros misionales se invitó a las familias a recibir durante las tardes catequesis orientadas en tres ámbitos: niños, jóvenes y adultos. También, en determinados días tuvo lugar la celebración de la misa, con un tiempo previo para la confesión y adoración eucarística, y se celebraron varios bautismos.
El párroco de San Antonio de Padua, presbítero Fabián Pintos, agradeció la presencia de los misioneros y destacó que la comunidad los espera nuevamente el próximo verano. Por su parte, el presbítero Rubén Pérez, animador diocesano de la misión, agradeció al presbítero Pintos y a los fieles de esa parroquia por todos los detalles de atención que tuvieron e invitó a los misioneros a seguir siendo parte de la misión diocesana.
Esta experiencia misionera comenzó hace 25 años cuando el entonces presbítero Fernando Martín Croxatto, actual obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia, junto a un grupo de fieles, animó a visitar El Impenetrable chaqueño de forma permanente cada verano. De esta manera, en el transcurso de estos años, se llegó a numerosos parajes y localidades.
Esta amplia zona del norte chaqueño se denominada El Impenetrable por sus grandes extensiones de montes y el acceso es por caminos precarios y todos de tierra. Además, se encuentra alejada de las grandes ciudades con una marcada carencia de recursos básicos. El territorio está habitado por los denominados "criollos" provenientes mayormente de la provincia de Salta y Santiago del Estero y una amplia presencia de aborígenes de las etnias Wichí y Qom.+
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