Viernes 19 de abril de 2024

Una vez más, los jóvenes rosarinos pusieron "Manos a la Obra"

  • 9 de febrero, 2017
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El proyecto solidario juvenil Manos a la Obra, coordinado por la Pastoral Universitaria de Rosario, tuvo su séptima edición el pasado mes de enero, que contó con la participación de más de 300 estudiantes y profesionales.
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Con la coordinación de la Pastoral Universitaria de Rosario, el proyecto solidario Manos a la Obra llegó a su séptima edición, que se llevó a cabo del 25 al 29 de enero en las zonas de Fighiera, en el barrio La Costa y de Villa Constitución, en el barrio Unión, donde los jóvenes llevaron sus conocimientos y talentos al servicio de la comunidad.

Algunos de los proyectos que se llevaron a cabo fueron de arquitectura, arte, educación, ingeniería, abogacía, economía, psicología y psicopedagogía, integrados, medicina, nutrición, kinesiología y odontología.

Así, por ejemplo, el proyecto de educación en el barrio Unión trabajó con los más chicos de la comunidad enseñándoles valores. Comenzaron el trabajo de forma gradual partiendo desde lo conocido por el niño, hasta llegar a conceptos más generales y abarcativos. Se contó la historia del barrio, para adentrarse en temáticas que tiene que ver, fundamentalmente, con el sentido de pertenencia, cuidado del barrio y cuidado del cuerpo.

En Fighiera, el proyecto de arquitectura amplió la pérgola realizada el año pasado en la cancha de fútbol y a su vez mejoró la accesibilidad al dispensario, mediante la construcción de una escalera.

Con ayuda de las personas de ambos barrios, todos los proyectos pudieron completarse en cinco días. Cada uno desde su lugar sumó sus manos: haciendo un pozo, ofreciendo un vaso de agua fresca, una sonrisa, un abrazo.

Los participantes de la actividad vivieron los cinco días de trabajo solidario con mucha intensidad: "Pudimos ver a cientos de jóvenes trabajando bajo el sol con alegría, entrega, cansancio, pero extrema felicidad. Jóvenes que dejaron sus obligaciones, sus días de descanso, para poner manos a la obra".

Los jóvenes concuerdan en que "la realidad superó la expectativa", y regresaron a sus hogares colmados de felicidad: "Más que grupos de universitarios con diferentes proyectos, se trabajó como una gran familia. La calidez humana, la fuerza y la unión, reavivan la esperanza de que aún hay personas que creen que podemos cambiar el mundo. Una experiencia que fortalece el espíritu", detallaron.

¿Qué es Manos a la Obra?

Es un proyecto solidario organizado y destinado a jóvenes universitarios y terciarios. Busca que los estudiantes puedan salir al encuentro de la realidad en la que viven, ofreciendo sus conocimientos y talentos al servicio de una comunidad determinada, mediante una atención específica, concreta y limitada en el tiempo.

Durante el año se realizan visitas diagnóstico a las zonas donde se llevará a cabo el proyecto. En estas visitas, a las que acuden estudiantes y profesionales de distintas carreras, se entabla una relación con los habitantes de la zona y se trabaja para identificar, con la participación de la misma comunidad, cuáles son las necesidades específicas de la misma. Una vez identificadas las necesidades, los estudiantes agrupados por carreras planifican diversos proyectos que tienen la finalidad de paliar la situación problemática de manera parcial o total (dependiendo la dimensión del problema).

Concluida la planificación se realiza la segunda etapa del proyecto. En esta etapa, se lleva a cabo la ejecución de los proyectos y se realizan en concreto las actividades planeadas meses antes. Esta ejecución tiene lugar en la última semana de enero, cuando los jóvenes se instalan en las zonas donde van a trabajar.

Durante el desarrollo de cada Manos a la Obra, además del trabajo en los barrios, se aboga a una convivencia fraterna entre los participantes. Es así que se realizan actividades tanto de formación como de espiritualidad, para trabajar valores que signifiquen el servicio en el barrio pero a su vez, para poder vivir una experiencia que invite a compartirla luego en la vida diaria. Es un proyecto donde también participan jóvenes que no comparten la fe católica, pero conviven en un clima de mutuo respeto y sentimientos compartidos.+