Jueves 25 de abril de 2024

Una multitud asistió a la festividad de Nuestra Señora de Lourdes en Mar del Plata

  • 12 de febrero, 2016
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
Los marplatenses celebraron multitudinariamente la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes en la gruta situada en Magallanes 4051, en el marco del Año de la Misericordia y durante la Semana Vocacional Diocesana. Monseñor Antonio Marino presidió la misa de las 19, antes de la procesión con la imagen de la Virgen por las calles del Puerto.
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Enmarcada en el jubileo extraordinario del Año Santo de la Misericordia y en la Semana Vocacional Diocesana, concluida la novena de 2016, en la gruta situada en Magallanes 4051, en la zona del puerto de marplatense, se celebró la "Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes" con la participación de una multitud de fieles que se acercaron en diferentes horarios.

Mientras que a las 6, 8, 14,30 y 16 se oficiaron misas en la capilla, las de las 9, 10 y 12 fueron celebradas en la gruta. Allí el obispo diocesano, monseñor Antonio Marino, presidió la misa de 19, antes de la procesión que se llevó a cabo con la imagen de la Virgen de Lourdes por las calles del puerto. Al finalizar, tuvo lugar la bendición con el Santísimo Sacramento y se entonó el canto del adiós a la Virgen.

Durante la misa que se ofició a media mañana, se pidió especialmente por todos los enfermos, a quienes se les impartió la bendición eucarística. La de las 12 fue la misa conmemorativa del 158º aniversario de la aparición de la Virgen a Santa Bernardita Soubirous. A las 15, se rezó un Rosario por los enfermos, la paz mundial y las intenciones particulares en la gruta.

La superiora de la congregación de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia, Miriam Beatriz Medina, expresó: "Creo que muchas personas vienen a la gruta buscando una sanación corporal y espiritual".

En cuanto al proyecto que contempla la construcción de una gran rampa como salida de emergencia que permitiría que la gruta pase a estar categorizada en el Registro Nacional de Prestadores Sociales (condición necesaria para formalizar convenios con obras sociales de nivel nacional), la religiosa manifestó que "a partir de su difusión, hemos tenido una buena repercusión".

Los aportes en dinero pueden hacerse en la sucursal Puerto del Banco Nación (cuenta Nº 15186638/68), o personalmente en el ingreso al Hogar de Enfermos Crónicos calle 12 de Octubre Nº 4050, teléfono (0223) 4803072.

Durante la homilía de la misa de las 19 que presidió el obispo de Mar del Plata este señaló que "en Caná de Galilea, María aparece intercediendo ante su Hijo Jesús, al descubrir una necesidad de los novios: ?No tienen vino?; ella tiene cercanía y confianza con su Hijo, y Dios dotó su corazón de gran sensibilidad para con el prójimo. Sabe que estos jóvenes esposos sentirán pronto una dolorosa humillación".

Monseñor Marino explicó que "como madre, presenta a Jesús una carencia. Pero ella es madre y también discípula de su Hijo. Por eso, a los servidores, los invita a la obediencia de fe hacia Él: ?Hagan lo que él les diga?. De este modo, María se nos muestra como maestra y pedagoga de la fe. Ella orienta hacia Cristo. Hay que estar atentos a las palabras de Jesús y dispuestos a cumplirlas".

"Esta mirada de misericordia ante las necesidades de los hombres, esta capacidad de intercesión ante su Hijo, esta compasión y sensibilidad ante los problemas de los demás, en búsqueda de soluciones, son un rasgo distintivo de la madre de Jesús, un atributo que perdura en la gloria del cielo junto a Él".

Asimismo, agregó que María, la "llena de gracia" por puro don divino, tenía conciencia de la gran misericordia que Dios había ejercido en su vida: "?El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas?. El Papa San Juan Pablo II lo expresaba así: ?María es la que de manera singular y excepcional ha experimentado como nadie la misericordia?".

"No sólo la ha experimentado sino que la anuncia. Ella canta al Dios cuya ?misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que le temen?, y alaba al Señor que ?socorrió a su siervo Israel, acordándose de su misericordia?".

El obispo afirmó que "la Virgen Inmaculada pide oración y privilegia el rezo del Rosario. Quiere que se rece por los alejados, por la conversión de los pecadores. Abre una fuente de agua, como un manantial de sanación y de gracia, ofrecido a todos, para que los hombres se laven y beban, y que nos hace recordar palabras de la Escritura donde Dios nos dice: ?¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también!?".

Por último, el prelado finalizó la homilía diciendo: "No puedo olvidar el ministerio de la Reconciliación que ejercen los sacerdotes, servicio exigente y fundamental, que debemos realizar con especial esmero y fidelidad en este Año de la Misericordia. En este sacramento de la Confesión ?el amor y la verdad se encuentran?, la alegría del perdón y el propósito del cambio de vida. La Iglesia es madre misericordiosa que nos pone en las sendas de la Verdad. La Verdad que sana y salva al hombre".+

Texto completo de la homilía