Jueves 25 de abril de 2024

Un balance del Congreso Misionero Nacional

  • 24 de agosto, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El presbítero Dante De Sanzzi, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en la Argentina, realizó un balance de lo que dejó el cuarto Congreso Misionero Nacional. Sostuvo que "hoy se va descubriendo un nuevo amanecer misionero". Llamó a vivir "en tensión misionera" y a renovar el fervor por la misión ad gentes. "Fortalecidos desde nuestra Iglesia, sigamos caminando hacia la meta propuesta: llevar la Buena Noticia más allá de las fronteras", concluyó.
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El presbítero Dante De Sanzzi, director nacional de las Obras Misionales Pontificias en la Argentina, realizó un balance de lo que dejó el cuarto Congreso Misionero Nacional, que se celebró entre el 17 y el 19 de agosto en San Fernando del Valle de Catamarca, con la presencia de más de 600 misioneros de diversas partes del país y un nutrido grupo de sacerdotes y obispos.

El sacerdote, del clero diocesano de San Justo, valoró el espacio de reunión y la posibilidad de compartir y debatir con quienes hacen Iglesia en distintas geografías y con distintas realidades. "Son cosas que nos hacen crecer y que durante mucho tiempo estuvieron ausentes en la Iglesia", evaluó.

Para el consagrado, "hoy se va descubriendo un nuevo amanecer misionero", y a pasar de la "dura realidad" en ciertos aspectos de la vida, la experiencia acerca a lo trascendente, lo espiritual, lo eterno. "A la vez, y ya cuando vamos descubriendo algo mejor para nuestra vida, necesitamos contagiarlo a los otros. Fue muy rico descubrir que la vocación misionera no se estanca, no se apaga, se mantiene encendida", añadió.

El padre De Sanzzi sostuvo además que la gran cantidad de religiosas y sacerdotes participantes debe poner "en tensión misionera" a los católicos. "La nueva evangelización, en este mundo secularizado y superpoblado, nos hace pensar que la misión ad gentes está en sus comienzos y es el gran desafío", animó.

El director de las Obras Misionales agradeció el servicio de la Iglesia diocesana de Catamarca, al obispo Luis Urbanc, al equipo diocesano, a los jóvenes servidores y a las familias anfitrionas. "Todos hicieron posible que el encuentro entre hermanos misioneros sea del agrado del Señor", agregó.

Hacia el final de su reflexión, animó a vivir la esperanza y el Congreso Misionero Latinoamericano, por celebrarse en Maracaibo, Venezuela: "Nos ponemos en marcha a vivir con entusiasmo y generosidad el octubre misionero y nos disponemos a participar, aunque sea a distancia y con la oración, del próximo Congreso Misionero Continental. Fortalecidos desde nuestra Iglesia, sigamos caminando hacia la meta propuesta: llevar la Buena Noticia más allá de las fronteras", concluyó.+