Viernes 19 de abril de 2024

A un año de la tragedia de Lampedusa el problema de la inmigración se agrava, advierte el Papa

  • 7 de julio, 2014
  • Ciudad del Vaticano
"A distancia de un año, el problema de la inmigración se está agravando y sucedieron muchas otras tragedias, escribe el papa Francisco en una carta enviada al arzobispo de Agrigento, monseñor Francesco Montenegro, en el aniversario de la visita que realizó, en julio de 2013, a la isla siciliana de Lampedusa para rezar por los inmigrantes africanos que perdieron la vida en el naufragio del barco en el que viajaban. "Una vez más voy espiritualmente al Mar Mediterráneo para llorar con todos aquellos que están sumidos en el dolor y para lanzar flores de oración de sufragio por las mujeres, los hombres y los niños que son víctimas de un drama que parece no tener fin".
Doná a AICA.org
"A distancia de un año, el problema de la inmigración se está agravando y sucedieron muchas otras tragedias, escribe el papa Francisco en una carta enviada al arzobispo de Agrigento, monseñor Francesco Montenegro, en el aniversario de la visita que realizó, en julio de 2013, a la isla siciliana de Lampedusa para rezar por los inmigrantes africanos que perdieron la vida en el naufragio del barco en el que viajaban.

"A nuestro corazón le cuesta aceptar la muerte de estos nuestros hermanos y hermanas que afrontan viajes agotadores para escapar de dramas, pobreza, guerras y conflictos, a menudo unidos a políticas internacionales".

"Una vez más, escribe Francisco, voy espiritualmente al Mar Mediterráneo para llorar con todos aquellos que están sumidos en el dolor y para lanzar flores de oración de sufragio por las mujeres, los hombres y los niños que son víctimas de un drama que parece no tener fin".

En la carta, el Papa destaca que esa situación "se debe afrontar no con la lógica de la indiferencia, sino con la lógica de la hospitalidad y del compartir, con el fin de tutelar y promover la dignidad y la centralidad de todo ser humano".

Asimismo el Pontífice anima a las comunidades cristianas y a todas las personas de buena voluntad a continuar tendiendo la mano a todos los necesitados, sin temor, con ternura y comprensión" y a las instituciones competentes, especialmente a nivel europeo, las alienta a ser "más valientes y generosas en el socorro de los prófugos".+