Viernes 29 de marzo de 2024

Tiene capellán la Carpa Misionera de la diócesis de Quilmes

  • 15 de mayo, 2012
  • Quilmes (Buenos Aires)
Monseñor Carlos José Tissera, obispo de Quilmes, nombró capellán de la Carpa Misionera al presbítero Carlos Alberto Pompeo Guerrera, quien también se desempeñará como director pastoral de la parroquia Nuestra Señora de la Paz en Florencio Varela. La iniciativa se enmarca en la Misión Continental y el Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI. La propuesta evangelizadora reedita una tradición diocesana animada por el padre Gino Gardenal. Ahora, y por pedido de la gente y los agentes pastorales, el prelado quilmeño vio la necesidad urgente de reiniciar la misión en los populosos barrios de la diócesis.
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Monseñor Carlos José Tissera, obispo de Quilmes, nombró capellán de la Carpa Misionera al presbítero Carlos Alberto Pompeo Guerrera, quien también se desempeñará como director pastoral de la parroquia Nuestra Señora de la Paz en Florencio Varela.

La iniciativa -explican- se enmarca en la Misión Continental que, en el marco de la preparación para celebrar el Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI, requiere reafirmar el estilo evangelizador de Jesús.

Asimismo, se fundamenta en las "Orientaciones pastorales para el trienio 2012-2014", en las cuales los obispos recuerdan que el camino evangelizador requiere actitudes que definan la espiritualidad o mística de toda la tarea pastoral. Subrayan tres actitudes prioritarias para este tiempo: la alegría, el entusiasmo y la cercanía.

La Carpa misionera es una expresión singular de tal solicitud, subrayan desde el obispado de Quilmes.

Durante décadas la carpa recorrió no sólo la diócesis de Quilmes, sino otras del gran Buenos Aires, con la animación permanente del padre Gino Gardenal. Luego de algunos años, por el pedido de la gente y de los agentes pastorales, monseñor Tissera vio la necesidad urgente de reiniciar la misión en los populosos barrios de la diócesis.

En este contexto, se asegura, no se pueden olvidar las palabras pronunciadas por el beato Juan Pablo II desde la ciudad de Viedma el 7 de abril de 1987: "La evangelización no sería auténtica si no siguiera las huellas de Cristo que fue enviado a evangelizar a los pobres".+