Viernes 19 de abril de 2024

San Ignacio: El párroco aclaró cómo se financiarán los daños

  • 1 de octubre, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El presbítero Francisco Baigorria agradeció las expresiones de repudio y solidaridad por la profanación del templo y explicó que los daños materiales fueron pocos e insignificantes en consideración con los daños y perjuicios morales y espirituales. Decidió no aceptar nada, en el orden material, de ningún estamento, y a cambio pidió "la oración y el compromiso de trabajar como comunidad por nuestros jóvenes, la familia y los valores fundamentales que hacen a la feliz convivencia de una sociedad". Más expresiones de repudio.
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El párroco de San Ignacio de Loyola, presbítero Francisco Baigorria, y comunidad agradecieron "profundamente a todos los fieles y sociedad argentina por las innumerables condescendencias y expresiones de repudio, solidaridad y cercanía, con motivo a los lamentables sucesos padecidos en nuestro histórico templo, el pasado miércoles 25 de septiembre".

"A pesar del dolor, la angustia y el desconcierto, que todo esto significó, fuimos confortados con las múltiples expresiones de afecto, disposición y oración de tantos hombres y mujeres, de distintos lugares, credos y extractos de la sociedad", subrayaron en un comunicado.

El sacerdote también agradeció "a las distintas instituciones de la sociedad civil, a las instituciones gubernamentales, tanto a nivel nacional, como ciudad de Buenos Aires, feligresía, vecinos y allegados que se han acercado, de distintos modos, a este lugar ofreciendo tiempo, talentos y bienes para reparar los males ocasionados en el atentado".

"Por divina Providencia, los daños materiales fueron pocos e insignificantes en consideración con los daños y perjuicios morales y espirituales de toda la comunidad, creyente y no creyente. Por tal motivo, hemos decidido no aceptar nada, en el orden material, de ningún estamento: privado, institucional o gubernamental; a cambio de la oración y el compromiso de trabajar como comunidad por nuestros jóvenes, la familia y los valores fundamentales que hacen a la feliz convivencia de una sociedad, como son la aceptación del otro, sus creencias y sus espacios, la tolerancia, la compasión, la comprensión y el perdón", aseguró.

"El Señor, que no se deja ganar en generosidad y saca infinitos bienes de los males que permite, nos sorprende y nos anima a mirar con confianza y esperanza el devenir, comprometiendo y amigando nuestro corazón al Suyo, saliendo al encuentro del que más necesita de luz, consuelo y misericordia", concluyó.

Consultado por esta agencia, el padre Baigorria desmintió las versiones que hacían referencia a que el arreglo de los bienes destrozados rondaran los 14 millones de pesos. Sí aclaró que tamaña cifra responde a los costos de la cuarta etapa de restauración del templo, patrimonio y monumento histórico nacional, con el cual se comprometió el gobierno nacional para recuperar los túneles coloniales, los claustros del antiguo colegio jesuítico y el acondicionamiento de las dependencias parroquiales.

Más expresiones de repudio por la profanación
Obras Misionales Pontificias (OMP): "Al margen del valor histórico, que es importante, lo más grave es ver que en medio del caos de quemar bancos, profanar el altar, realizar inscripciones agresivas y burlarse de lo sagrado, es que están involucrados jóvenes, adolescentes. Diríamos casi niños.

Esto muestra la enfermedad de la sociedad. Cuando hablamos de enfermedad hablamos de la persona ´que no está firme´; ese es el sentido de la palabra. Y sabemos de la falta de firmeza, ya que detrás de estos jóvenes de 15 o 16 años hay una familia. Habrá padre, madre, algún adulto; hay una sociedad que no mira alrededor, que está en crisis, que mira para otro lado y que no atiende lo que tiene que atender. Todo esto da pena. Como misioneros tenemos esta muestra que alcanza y sobra para darnos cuenta de cuál es nuestra labor. No debemos discriminar, ni juzgar. ¿ Se solucionan estos ataques vandálicos contra el amor misericordioso del Padre, expulsando estos jóvenes del establecimiento educativo?; será un ´castigo ejemplificador´, pero no será la solución, hasta tanto no marquemos a las nuevas generaciones un ideal de vida".

Corporación de Abogados Católicos: "Manifiesta su más enérgico repudio a los hechos de vandalismo producidos en la madrugada del 25 de septiembre último por alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires, que abusando de su condición de tales y forzando un candado que impedía el ingreso a la Iglesia de San Ignacio de Loyola, la profanaron, además de producir distintos destrozos en ese icónico templo, el más antiguo de la ciudad, declarado Monumento Histórico Nacional. Con independencia de la religión que pudieran profesar esos vándalos ?cuya conducta se encuentra contemplada en el Código Penal-, lo ocurrido resulta sin duda inexplicable y no hace más que poner de relieve la degradación moral en la que lamentablemente se encuentra inmersa una parte ?felizmente minoritaria- de nuestra sociedad.

Es de esperar un arrepentimiento sincero por parte de los autores de esos aberrantes hechos, lo que no puede impedir la aplicación de las severas sanciones que corresponde a quienes se han conducido de la manera indicada, que no sólo hieren el sentimiento de los católicos, sino que implican un atentado contra elementales principios de convivencia".

Academia del Plata: "Repudia el agraviante y vandálico ataque y profanación del templo de San Ignacio e invita a todos los académicos a la misa que en desagravio de estos lamentables hechos celebrará el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, el próximo jueves 3 de octubre a las 19, en el templo".

Centro Simon Wiesenthal: "Todo acto vandálico contra cualquier institución religiosa nos afecta, con independencia de la fe o falta de fe. Urgimos a las autoridades de la Universidad de Buenos Aires a que junto con las autoridades del CNBA tome las medidas disciplinarias que correspondan e implemente programas de promoción de la tolerancia. Nuestra oficina latinoamericana se encuentra a disposición para compartir nuestros materiales y nuestra experiencia en esta materia".

Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos: "Manifiesta su más profunda repulsa ante el salvaje atentado perpetrado contra el templo de San Ignacio de Loyola, ya que este acto delictivo reviste una especial gravedad por varios motivos. En primer lugar, porque importa un ataque inadmisible a la fe y a las creencias religiosas de gran parte de nuestro pueblo, las que, independientemente de cualquier postura personal, merecen el respeto que amerita toda forma de pensamiento; en segundo término, porque no caben en este caso los atenuantes naturales que podrían, si no justificar, al menos intentar comprender una conducta semejante por parte de personas en situación de grave exclusión social: por el contrario, se trata aquí de unos pocos jóvenes cuyo nivel de pertenencia y de formación excluyen tales consideraciones; por último ?y ya dentro del campo de nuestra directa competencia?, por el peligro cierto de destrucción total a que quedó librado uno de los hitos arquitectónicos fundamentales del Barroco rioplatense del siglo XVIII".+