Sacerdotes rosarinos compartieron con Macri la realidad local en el tema adicciones

En su visita a Rosario, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, se reunió con los presbíteros Fabián Belay, encargado de la Pastoral de Drogadependencia del Arzobispado de Rosario, y Claudio Castricone, quienes lo pusieron al tanto de los problemas de adicciones, sobre todo en los barrios de la periferia.

En una breve reunión con el presidente Macri, los presbíteros Fabián Belay, encargado de la Pastoral de Drogadependencia del Arzobispado de Rosario, y Claudio Castricone, detallaron al presidente la realidad local en cuanto al problema de las adicciones, sobre todo en los barrios de la periferia.

Tras el encuentro, al que el presidente asistió acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; los sacerdotes compartieron con el diario La Capital un análisis de la reunión en la que manifestaron a Macri "las inquietudes y las miradas sobre el tema, la necesidad de seguir fortaleciendo espacios y crear oportunidades para los jóvenes."

Durante la charla también se planteó la necesidad de generar "mayores espacios de contención desde los sistemas de educación y de salud" y desde los polideportivos, para darle oportunidades a los jóvenes "y que no queden a la deriva del consumo", explicó el presbítero Belay.

Otro de los temas fue cómo acompañar a los jóvenes para su ingreso al sistema laboral: "Planteamos la importancia de apoyar a los jóvenes en la contención para que puedan sostener las responsabilidades", agregó el sacerdote.

El presidente y sus colaboradores "se llevaron algunas inquietudes, como agrandar la casa de internación y el proyecto de abrir un centro para mujeres", y se comprometieron a estudiar las propuestas. "Fue una reunión muy buena porque dialogamos e intercambiamos ideas. Pudimos plantear nuestras inquietudes con respecto a estos temas", manifestó el padre Belay.

Al término de la reunión, el presbítero Castricone expresó: "Lo que me gustó mucho de la reunión fue que el presidente nos escuchó. Nunca imaginé que iba a estar hablando con un presidente, planteándole algunas cuestiones concretas. Le dije a Macri que lo que hacemos en los barrios es atender a los enfermos. Como dice el papa Francisco, en el hospital de campaña estamos atendiendo al herido. Pero le planteé a Macri que no haya heridos, es decir, tenemos que ir a la causa, que es la exclusión. El chico que termina en una adicción es un excluido de la sociedad", aseguró.+