Viernes 19 de abril de 2024

Rezaron por el fin de la explotación de los más débiles

  • 20 de octubre, 2015
  • Buenos Aires (AICA)
En la Plaza Constitución, se celebró una misa para rezar por las víctimas de la trata, la explotación laboral y la exclusión. Siguiendo los pasos del cardenal Bergoglio, el obispo auxiliar porteño José María Baliña apuntó contra quienes quieren hacer creer que hay personas que no valen, no importan o son descartables, y recordó que Dios ama a todos y a cada uno de sus hijos.
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Por octavo año consecutivo se celebró una misa para rezar por las víctimas de la trata, la explotación laboral y la exclusión. Siguiendo los pasos del cardenal Bergoglio, y continuados por el arzobispo Mario Poli, sacerdotes, religiosos, agentes pastorales, activistas y víctimas de estos delitos se reunieron a orar el viernes 16 de octubre en la Plaza Constitución.

En esta ocasión, la Eucaristía fue presidida por monseñor José María Baliña, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Centro. Concelebraron sacerdotes del decanato La Boca-Barracas, y acompañaron la celebración varias religiosas que socorren a mujeres víctimas de la prostitución.

En su mensaje a los fieles, monseñor Baliña apuntó contra quienes quieren hacer creer que hay personas que no valen, no importan o son descartables, y recordó que Dios ama a todos y a cada uno de sus hijos.

"A pesar de que nos quieran hacer creer que somos descartables, o que valemos en cuanto podemos brindar un servicio o nos pueden usar, Dios nos dice que somos sus hijos queridos, porque Él no hace basura", afirmó el obispo.

Luego de su predicación, los presentes acercaron como ofrendas al altar una máquina de costura incautada por la Justicia de un taller donde se cosían uniformes para la Policía Bonaerense, y que ahora se utiliza en la fábrica cooperativa Soho.

También se llevaron como ofrendas un carro y una bolsa, elementos de trabajo de los cartoneros y de muchos integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), y una red que simboliza a las mujeres captadas para la explotación sexual.

Al momento de la oración colecta, se rezó "por las mujeres en situación de prostitución, para que puedan encontrar puertas abiertas para una vida digna", y "para que se conmueva el corazón de la Presidenta o de sus sucesores y se reglamente la Ley de Trata, porque es fundamental para la vida de medio millón de hermanos, hermanas y niños traficados para ser explotados en el campo, en los talleres clandestinos y en los prostíbulos".

La concurrida misa juntó a cartoneros, costureros, prostitutas, religiosas y sacerdotes, pero además a vecinos de Palermo, Recoleta, Constitución o Versailles, barrios donde deben lidiar con organizaciones criminales.+