Viernes 29 de marzo de 2024

Reseña de la vida de Mons. Mykycej, recientemente fallecido

  • 24 de mayo, 2017
  • Buenos Aires (AICA)
El sábado 20 de mayo, alrededor de las 19, falleció en la sede de la Eparquía Santa María del Patrocinio en Buenos Aires de los Ucranios, Mons. Miguel Mykycej FDP, obispo emérito de esta eparquía. Tenía 82 años de edad, 54 de sacerdocio y 26 de episcopado.
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El sábado 20 de mayo, alrededor de las 19, falleció en la sede de la Eparquía Santa María del Patrocinio en Buenos Aires de los Ucranios, monseñor Miguel Mykycej FDP, obispo emérito de esta eparquía. Tenía 82 años de edad, 54 de sacerdocio y 26 de episcopado. La eparquía ucrania hizo público el siguiente texto:

Monseñor Mykycej nació en Horocholyna, eparquía de Ivano-Frankivsk, Stanislaviv de los Ucranios, Ucrania, el 17 de octubre de 1934. En 1938, su familia emigra al Paraguay y en 1945, busca refugio en tierra argentina, radicándose en el partido bonaerense de Avellaneda.

En 1948 entró como aspirante en la Pequeña Obra de la Divina Providencia (Obra de Don Orione), en Cláypole. Hizo su primera profesión en esta congregación el 11 de febrero de 1954, y la profesión perpetua el 11 de febrero de 1961. En 1959 fue enviado a la Pontificia Universidad Lateranense de Roma para completar sus estudios de Teología. En 1963 egresó como licenciado en Teología, y el 21 de abril de 1963 fue ordenado sacerdote en el Seminario Menor Ucranio de Roma por monseñor Josyf Slipyj, Arzobispo Mayor de Lviv de los Ucranios (actualmente Kyiv-Halyc), quien recientemente había sido liberado de las cárceles soviéticas, después de más de 18 años de cautiverio.

Desarrolló su ministerio pastoral en su Congregación, atendiendo también las comunidades ucranianas, principalmente en el período de su permanencia en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco.

El 23 de junio de 1990 el papa san Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Nazianzo y auxiliar de la Eparquía Ucrania en la Argentina. El 14 de octubre de 1990 recibió la ordenación episcopal de manos de monseñor Andrés Sapelak, obispo eparca de los ucraniosde la Argentina, en la catedral ucrania Santa María del Patrocinio, en la ciudad de Buenos Aires.

Como obispo, primero ejerció sus funciones en la región norte de la Argentina, donde está el mayor núcleo de ucranios y sus descendientes, residiendo en la ciudad de Posadas, capital de la provincia de Misiones. El 24 de abril de 1999 el papa Juan Pablo II lo designó obispo-eparca de los ucranios en la Argentina, sucediendo en esta sede a monseñor Sapelak que había renunciado por edad. Ejerció sus funciones pastorales hasta el 10 de abril de 2010, fecha en la que renunció por haber cumplido la edad de 75 años.

Desde entonces, monseñor Mykycej vivió en la residencia eparquial de Buenos Aires, ejerciendo silenciosamente su ministerio como auxiliar en la catedral y en diversas comunidades de la Eparquía, cuando sus fuerzas físicas se lo permitían.

En su modo de ser, simple y humilde, monseñor Mykycej condujo su vida de acuerdo con los principios de su formación orionita, con absoluta fidelidad a la Iglesia y al Papa, así como la predilección por ser "el último". Tuvo dificultades en la realización de su ministerio episcopal, pero, siempre en el silencio, cargaba la cruz con la disposición de quien ama y quiere construir el Reino.

Su serena muerte es el testimonio de su vida. Un silencio orante. En su soledad, con sus problemas de salud, compartía su tiempo con la oración silenciosa en la capilla. Es la fuerza de Dios que, a través de la semilla que sembró, creemos en los buenos frutos para la vida de la Iglesia ucrania en la Argentina.

Uno de los frutos de su apostolado fue la consolidación de la Congregación de Don Orione en Ucrania. Estuvo presente en los momentos más importantes de esta Congregación en su madre patria. Rezaba siempre pidiendo por las vocaciones, tanto en la Argentina como para su congregación de origen en Ucrania. ¡Cómo se alegraba ante la presencia de los seminaristas en nuestra casa los fines de semana! La Eparquía y la Iglesia Ucrania agradecen a la Congregación de Don Orione por el don de la presencia de monseñor Mykycej. Por todo, Dios sea alabado.

Que la vida de Monseñor Miguel pueda traer frutos de fe y de esperanza cristiana a todos.+