Jueves 18 de abril de 2024

Reflexión de monseñor Rodríguez ante los acontecimientos en Famatina

  • 13 de mayo, 2013
  • La Rioja (AICA)
"Ante la situación extrema vivida, me permito reflexionar sobre lo que los Obispos Argentinos dijeron en distintas ocasiones con respecto a la violencia. ´La violencia no es evangélica ni humana ni tampoco eficiente para la solución de los graves problemas? El único camino para la acción política? es la exclusión total de la violencia y de toda dialéctica negadora de la fraternidad humana. Los cambios sociales necesarios deben ser logrados mediante el diálogo sincero y los legítimos medios de acción, en el marco de las estructuras naturales de la sociedad, en los que se hace posible la participación popular´", recordó el obispo de La Rioja, monseñor Roberto Rodríguez, a raíz de los graves acontecimientos que se produjeron este fin de semana en la localidad riojana de Famatina. Allí, vecinos y representantes de asambleas que se oponen a un proyecto minero, que impulsa el gobierno provincial, fueron reprimidos por la policía de La Rioja, contó el intendente local, Ismael Borda Garay. En
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Ante la situación extrema vivida, me permito reflexionar sobre lo que los Obispos Argentinos dijeron en distintas ocasiones con respecto a la violencia. "La violencia no es evangélica ni humana ni tampoco eficiente para la solución de los graves problemas? El único camino para la acción política? es la exclusión total de la violencia y de toda dialéctica negadora de la fraternidad humana. Los cambios sociales necesarios deben ser logrados mediante el diálogo sincero y los legítimos medios de acción, en el marco de las estructuras naturales de la sociedad, en los que se hace posible la participación popular", recordó el obispo de La Rioja, monseñor Roberto Rodríguez, a raíz de los graves acontecimientos que se produjeron este fin de semana en la localidad riojana de Famatina.

Allí, vecinos y representantes de asambleas que se oponen a un proyecto minero, que impulsa el gobierno provincial, fueron reprimidos por la policía de La Rioja, contó el intendente local, Ismael Borda Garay.

En una reflexión, el prelado expresó "preocupación" por los últimos acontecimientos y sostuvo que el "gran desafío es descubrir el rostro de Jesús reflejado en el otro, para establecer un diálogo fraterno, que nos hace más alegres por el reencuentro, que ver rostros tristes endurecidos por el rencor y deseosos de venganza, que no llega a construir ninguna comunión".

Texto de las reflexiones
Preocupado por los últimos acontecimientos que tuvieron lugar en Famatina el sábado 11 de mayo, quiero recordar mi mensaje enviado a la Comunidad Católica el pasado 12 de abril, como tarea de acercamiento y diálogo a realizar, a la luz del Evangelio, entre los habitantes de ese lugar, dividido por discordias y visiones distintas de la realidad?

Ante la situación extrema vivida, me permito reflexionar sobre lo que los Obispos Argentinos dijeron en distintas ocasiones con respecto a la violencia. "La violencia no es evangélica ni humana ni tampoco eficiente para la solución de los graves problemas? El único camino para la acción política? es la exclusión total de la violencia y de toda dialéctica negadora de la fraternidad humana. Los cambios sociales necesarios deben ser logrados mediante el diálogo sincero y los legítimos medios de acción, en el marco de las estructuras naturales de la sociedad, en los que se hace posible la participación popular"

"Trabajar por la reconciliación y la paz es un presupuesto necesario en la opción política de los ciudadanos. Requiere comprometerse seriamente en la búsqueda de la verdad, la justicia y el amor, como camino para superar los conflictos de nuestra sociedad?"

"Debemos recordar que la búsqueda de la eliminación del enemigo y la negación del pluralismo es uno de los males que definen nuestra crisis nacional". (Cfr. "Principios de orientación cívica para los cristianos, CEA, 22/10/1982)

Con la recuperación de la democracia creímos que nuestra patria podría, finalmente, lograr un proyecto común, en un espacio de compromiso y la misión de superar las confrontaciones que impiden el bien común. Sin embargo nos cuesta encontrar y aceptar los puntos de unión y los lugares que nos permitan una convivencia fraterna. Corresponderá, por lo tanto, dejar de señalar al de al lado o al de atrás, porque lo que hemos terminado dejando ?al lado y atrás- es decir afuera de todo, una importante porción de nuestros hermanos. (Cfr. Papa Francisco, "Nosotros como ciudadanos, nosotros como pueblo, 2011)

El Amor de Cristo debe unirnos en todo momento, camino difícil pero esperanzado para recomponer el tejido social que se ha roto, en vista al bien común de nuestra Provincia.

La comunidad cristiana, como el manto sin costuras, que los soldados que crucificaron al Señor, no se atrevieron a dividir, (Jn. 19,24) debe recomponerse para que todos seamos uno, sin por ello negar las diferencias, como el Señor Jesús expresara en su oración sacerdotal: "Que todos sean uno, para que el mundo crea" (Jn.17,21)

Esta es una radical exigencia que nos compromete como cristianos. Todo conflicto se supera si elevamos nuestra mirada hacia una verdad trascendente, que ilumine la situación presente,
Ninguna otra actitud puede remplazarla, porque se fundamenta en la Palabra del Señor. Se basa en el pensamiento de Dios y no en los criterios de los hombres y trasciende cualquier construcción meramente humana, que no coincida con EL. Es un gran desafío descubrir el rostro de Jesús reflejado en el otro, para establecer un diálogo fraterno, que nos hace más alegres por el reencuentro, que ver rostros tristes endurecidos por el rencor y deseosos de venganza, que no llega a construir ninguna comunión. "El amor de Cristo nos apremia" (2Cor.5,14)
Finalmente, quiero expresar a todos los que lean estas reflexiones como ardiente exhortación, mi cercanía acompañada por una cordial Bendición.

Que Jesucristo el Señor de la Historia y nuestra Madre la Virgen nos acompañen.