Quién fue Santa Hildegarda, la 35ª doctora de la Iglesia
- 29 de noviembre, 2012
- Madrid (España) (AICA)
El jueves 10 de mayo de 2012 Benedicto XVI proclamó oficialmente santa y extendió su culto litúrgico a la Iglesia universal a santa Hildegarda de Bingen, y el 8 de octubre de este mismo año, ante miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la misa con la que se dio apertura a la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos para la nueva evangelización, Benedicto XVI proclamó Doctores de la Iglesia al santo español Juan de Ávila, sacerdote diocesano, y a la santa alemana Hildegarda de Bingen, monja profesa de la Orden de San Benito. Con estos dos, son ahora 35 los Doctores de la Iglesia proclamados en los dos mil años de historia de la Iglesia. "Hildegardiana", (http://www.hildegardiana.es) una asociación cultural que se propone dar a conocer en español la personalidad y las obras de Santa Hildegarda de Bingen, ha elaborado la siguiente reseña de la nueva doctora de la Iglesia.
Con estos dos, son ahora 35 los Doctores de la Iglesia proclamados en los dos mil años de historia de la Iglesia.
¿Quién fue santa Hildegarda de Bingen?
"Hildegardiana", (http://www.hildegardiana.es) asociación cultural que se propone dar a conocer en español la personalidad y las obras de Santa Hildegarda de Bingen, ha elaborado la siguiente reseña de la nueva doctora de la Iglesia.
Abadesa, líder monástica, mística, profetisa, médica, compositora, escritora alemana o "pobre pía", como le gustaba llamarse. Estas son algunas de las características de santa Hildegarda de Bingen, a las que hay que añadir ahora el título de "Doctora de la Iglesia Universal".
El papa Benedicto XVI, quien decidió proclamarla como tal, dijo de ella: "Hildegarda manifiesta la versatilidad de intereses y la vivacidad cultural de los monasterios femeninos de la Edad Media, contrariamente a los prejuicios que todavía pesan sobre aquella época".
El papa Juan Pablo II dijo de ella: "Enriquecida con particulares dones sobrenaturales desde su tierna edad, Santa Hildegarda profundizó en los secretos de la teología, medicina, música y otras artes, y escribió abundantemente sobre ellas, poniendo de manifiesto la unión entre la Redención y el Hombre".
Benedicto XVI le dedicó dos Audiencias Generales, los días 1 y 8 de septiembre de 2010, y entre otras cosa dijo: "Las visiones místicas de Hildegarda se parecen a las de los profetas del Antiguo Testamento: expresándose con las categorías culturales y religiosas de su tiempo, interpretaba las Sagradas Escrituras a la luz de Dios, aplicándolas a las distintas circunstancias de la vida. Las visiones místicas de Hildegarda son ricas en contenidos teológicos. Hacen referencia a los principales acontecimientos de la historia de la salvación, y usan un lenguaje principalmente poético y simbólico".
No eran los primeros Papas en reconocerlo porque Eugenio III y el Concilio de Tréveris -1148- habían dicho lo mismo en vida de Hildegarda.
Que tres papas y el concilio de Tréveris declararan a Santa Hildegarda "auténtica, fidedigna y en todo semejante a los antiguos profetas", es un privilegio único, una garantía de fiabilidad que la Iglesia no había dado antes a nadie y que nunca más ha vuelto a dar.
Sin embargo Hildegarda de Bingen nunca había sido oficialmente canonizada, aunque santa la declaró el pueblo llano (al igual que sucedió con otros muchos santos a los que veneramos) cuando todavía estaba en vida y lo hizo por muchísimas razones, curaciones y milagros incluidos. Existen testimonios documentados de los siglos XIII y XIV que prueban que desde esas tempranas fechas, obispos y hasta el papa Juan XXII (1249-1334) concedían indulgencias a quienes visitaran la tumba de la santa (sic), permitiendo su culto en sus diócesis. [N.de AICA: el último Martirologio Romano (2004) registra su memoria el 17 de septiembre].
El 10 de mayo de 2012 fue oficialmente proclamada santa por el papa Benedicto XVI, quien extendió su culto litúrgico a la Iglesia universal.
Para completar el reconocimiento a la excelencia del magisterio de Santa Hildegarda, el 7 de octubre de 2012 el Papa la ha proclamado oficialmente "Doctora de la Iglesia". Después de Evangelista y Apóstol, el título más exclusivo de la Iglesia Católica (como también de la Ortodoxa, la Anglicana y la Siria) es el de "Doctor de la Iglesia". Doctor, que etimológicamente quiere decir "el que enseña", o "el enseñante", es un título que dentro de la Iglesia y con carácter universal sólo se ha aplicado a 35 cristianos.
Y es que la personalidad de Hildegarda de Bingen se agiganta al conocer su vida y su obra. Fue una mujer que se escribía con emperadores, reyes y nobles, la primera que predicó en público y la primera abadesa de un convento independiente de monjas.
Desde niña tuvo visiones: "Desde mi infancia, cuando todavía no tenía ni los huesos, ni los nervios, ni las venas robustecidas, hasta ahora que ya tengo más de setenta años, siempre disfruté del regalo de la visión en mi alma".
Venerada y respetada en vida y después de su muerte, con fama de profeta, sus vaticinios sobre los últimos tiempos tienen actualidad permanente.
Fue compositora, poeta, naturalista, fundadora de conventos, teóloga, predicadora, taumaturga y exorcista; desveló los secretos de la Creación y la Redención y la mutua relación entre todas las obras creadas. Dio guías de conducta para alcanzar la vida eterna y se ocupó del funcionamiento del cuerpo humano, sus enfermedades y remedios. Sus libros teológicos tienen la frescura de lo verdadero e inmutable, y sus libros médicos se demuestran fuente de salud.
Hildegarda de Bingen fue una de las mujeres más extraordinarias de la Edad Media y sus contemporáneos lo sabían: en 1220 Gebeno De Eberbach recopiló sus escritos proféticos, "Speculum futurorum temporum", del que se conservan más de cien manuscritos, que dan idea de su extraordinaria difusión.
(Para conocer más sobre esta monja alemana que cumplió un papel fundamental entre sus contemporáneos, puede consultarse el sitio web español: www.hildegardiana.es, así como otro argentino: www.hildegardadebingen.com.ar, ambos muy bien documentados).+