Viernes 19 de abril de 2024

Nuevo sacerdote en Presidencia Roque Sáenz Peña

  • 20 de julio, 2015
  • Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco)
El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, confirió el orden sacerdotal a Danilo Aranda, un joven procedente de la zona rural de Villa Río Bermejito, perteneciente a la región conocida como El Impenetrable. El neosacerdote pidió rezar por las vocaciones a la vida consagrada.
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El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, confirió el orden sacerdotal a Danilo Aranda, un joven procedente de la zona rural de Villa Río Bermejito, perteneciente a la región conocida como El Impenetrable.

El padre Aranda fue ordenado el sábado 17 de julio en de una celebración eucarística que se desarrolló en la catedral de San Roque, y luego de completar sus estudios filosóficos en el seminario interdiocesano La Encarnación, ubicado en la ciudad de Resistencia, en el seminario internacional Sedes Sapientiae y en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en Roma.

Con monseñor Barbaro concelebraron en la misa de ordenación el obispo auxiliar, monseñor Gustavo Montini, y el obispo emérito, monseñor José Sartori, además de varios sacerdotes. La misa contó con una gran participación de fieles de distintas comunidades de la diócesis, sobre todo donde desarrolló tareas pastorales.

La ceremonia fue vivida en clima de mucha oración y fervor, especialmente acompañada con el cariño de los fieles de la comunidad de Villa Río Bermejito y los parajes rurales donde Danilo vivió su infancia y adolescencia.

En la homilía, monseñor Barbaro reflexionó desde la Liturgia de la Palabra sobre el celo apostólico que deben tener los sacerdotes. "Quiere ahora Jesús llevar a cabo su obra en el mundo a través de los sacerdotes. Tenemos que anunciar la Palabra, la Buena Noticia del Reino; impartir los sacramentos que dan la vida de Dios y gobernar al pueblo para que vaya por caminos de salvación", expresó el prelado.

"Danilo ?dijo el obispo, dirigiéndose al ordenando-, que el Señor avive siempre en vos el deseo de que todos se salven, de que orienten sus vidas hacia Dios; que no dejes de darte con corazón de padre misericordioso, a imagen del de Cristo que al ver a la multitud tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos como ovejas que no tienen pastor".

Monseñor Barbaro animó al nuevo sacerdote y a los fieles a tener una relación de padre e hijos: "Un buen padre quiere mucho a la gente, sin apegamientos ni sensiblerías que oscurecen el verdadero amor; y ustedes queridos fieles, recuerden que los sacerdotes somos para todos, no para un grupito que acaba limitando y achicando la acción del cura".

"Amar supone entre tantas manifestaciones fortaleza para exigir: un buen padre quiere hijos sanos y maduros, al mismo tiempo que comprende su debilidad y es misericordioso. No juzga, no recrimina, corrige desde el amor, no desde el enojo; así las palabras más exigentes podrán doler un poco, pero no hieren. Nos toca de modo especial a los sacerdotes ser instrumentos para una fe sana y madura en el cuerpo de la Iglesia", añadió el celebrante.

Antes de la bendición final, el nuevo sacerdote dio gracias a Dios por el don del sacerdocio. Agradeció a los obispos y formadores del seminario que lo acompañaron en su formación, como también a su familia por regalarle la vida e iniciarlo en la fe. Por último, agradeció a todos los presentes, particularmente a los fieles de las comunidades donde realizó alguna tarea pastoral, y les pidió encarecidamente que recen por él y por las vocaciones sacerdotales y religiosas.

El padre Danilo presidió su primera misa en su pueblo natal, en la parroquia San Antonio de Padua, el mismo sábado 17 por la tarde. Su segunda Eucaristía fue el domingo 19, en la parroquia de la Santa Cruz, de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde se desempeñará como vicario parroquial.+

Texto completo de la homilía