Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Urbanc al neopresbítero: "Gracias por tu sí"

  • 11 de diciembre, 2019
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El joven se consagró a la Virgen del Valle y lució una casulla con el logo del Año Mariano Nacional
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En el marco del comienzo del Año Mariano Nacional y el jubileo por los 400 años del hallazgo de la Virgen del Valle, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, ordenó sacerdote al diácono Javier Alberto Cisternas, el lunes 9 de diciembre en el altar mayor de la catedral basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle.



El joven fue acompañado por sus familiares, amigos y compañeros del seminario mayor Nuestra Señora de las Mercedes y San José, y gran cantidad de sacerdotes del clero catamarqueño y otros de diócesis vecinas.



En su homilía, monseñor Urbanc dijo al joven: “Muchas gracias por tu sí, Javier”, y mencionó a sus padres, hermanas, su comunidad de origen, la parroquia del Espíritu Santo, y a quienes formaron parte de su crecimiento vocacional.



“Este momento de la ordenación sacerdotal es el que vivió san Pedro a orillas del Mar de Galilea. Tú y Jesús de frente, sin intermediarios y con plena libertad para celebrar una alianza definitiva, ¡para siempre!”, manifestó monseñor Urbanc, y le pidió a Javier lo mismo que Jesús le pidió a Pedro, que apaciente a sus corderos.



Más adelante, con reflexiones de San Ambrosio y San Carlos Borromeo, expresó: “Algún otro se queja de que, cuando va a salmodiar o a celebrar la misa, al momento le acuden a la mente mil cosas que lo distraen de Dios. Pero, antes de celebrar la misa, ¿qué hacer en la sacristía? Si ya arde en ti el fuego del amor divino, por pequeño que éste sea, no lo saques fuera en seguida, no lo expongas al viento, mantén el fogón protegido para que no se enfríe y pierda el calor. Aparta cuanto puedas las distracciones, conserva el recogimiento, evita las conversaciones inútiles”.



Luego acosejó: “Sépanlo, hermanos, nada es tan necesario para los clérigos como la oración mental; ella debe preceder, acompañar y seguir nuestras acciones. Si administras los sacramentos, hermano, medita lo que haces; si celebras la misa, medita lo que ofreces. Así tendremos fuerza para dar a luz a Cristo en nosotros y en los demás”.



Finalmente puso en manos de la Madre del Valle el sacerdocio de Javier, rogándole “que no se canse de amar a Dios y al prójimo. Que todos los días se refugie en Ti por medio del rezo del rosario, y en Jesús presente en el sagrario”, concluyó.



Javier Cisternas prometió obediencia y respeto al obispo y a sus sucesores, y se postró en el suelo, mientras la asamblea cantaba las letanías de todos los santos. A continuación, se realizó el rito de imposición de las manos del pastor de la diócesis y los sacerdotes presentes. Monseñor Urbanc le ungió las manos con el santo crisma y fue revestido por sus padrinos sacerdotes con la estola y la casulla, que lució el logo del Año Mariano Nacional, que dio inicio en la jornada del 8 de diciembre. Finalmente, el neopresbítero se consagró a la Virgen del Valle. +



» Texto completo de la homilía