Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Tissera: "Novak dio su vida por una patria más justa y fraterna"

  • 12 de julio, 2016
  • Quilmes (Buenos Aires)
La comunidad diocesana de Quilmes hizo memoria del legado y testimonio de su primer obispo, monseñor Jorge Novak SVD, en el marco de una misa presidida el 8 de julio por el actual obispo, monseñor Carlos José Tissera, en la catedral Inmaculada Concepción. "Monseñor Novak soñó una Patria más justa y fraterna; pero no sólo soñó, dio la vida por ella en su misión de pastor, como lo hizo el obispo Enrique Angelelli", destacó, y agregó: "Queremos dar gracias a Dios por estos pastores.
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La comunidad diocesana de Quilmes hizo memoria del legado y testimonio de su primer obispo, monseñor Jorge Novak SVD, en el marco de una misa presidida el 8 de julio por el actual obispo, monseñor Carlos José Tissera, en la catedral Inmaculada Concepción.

La celebración eucarística llevó por lema "Padre Obispo Jorge Novak, apóstol de la misericordia y constructor de una Patria más justa y fraterna" y fue concelebrada por el obispo emérito de Quilmes, monseñor Luis Teodorico Stöckler; el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, y por casi un centenar de sacerdotes quilmeños.

Al inicio de la misa, monseñor Tissera inauguró la muestra permanente sobre aspectos de la vida del primer pastor de la diócesis de Quilmes, de la artista Cristina Valenzuela. Además, bendijo la muestra permanente "Santas Patronas de los países limítrofes" y "El Camino de María", obras realizadas por el artista Guillermo Rocca.

Al finalizar, la Asociación Española de Socorros Mutuos, junto con las colectividades, realizaron un espectáculo de danzas típicas en homenaje a monseñor Novak y a la Patria, en ocasión del bicentenario de la Independencia.

Durante toda la celebración, la catedral de Quilmes estuvo colmada de gente y participaron los intendentes municipales Juan Patricio Mussi (Berazategui), Julio Pereyra (Florencio Varela) y Martiniano Molina (Quilmes), además del director de Culto de la provincia de Buenos Aires, Walter Jiménez, y de otras autoridades civiles, militares y policiales.

"La diócesis nació en un momento muy crítico y doloroso"
"Nuestra Iglesia diocesana, que cumple sus cuarenta años, como lo decía el Padre Obispo Jorge, nació en un momento muy crítico y doloroso de la historia del país. Este ?árbol? familiar ha echado sus raíces en una tierra que en esos años era regada con sangre de hermanas y hermanos que soñaban una patria más justa y fraterna", recordó y enumeró: "El pasado 4 de julio recordamos los cuarenta años de la masacre de los cinco Siervos de Dios palotinos. ?Juntos vivieron; juntos murieron?. El próximo 4 de agosto, el asesinato del obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli".

"Monseñor Novak soñó una Patria más justa y fraterna; pero no sólo soñó, dio la vida por ella en su misión de pastor, como lo hizo el obispo Angelelli. Queremos dar gracias a Dios por estos pastores, hoy particularmente por nuestro padre obispo Jorge Novak", destacó.

El prelado expresó su deseo de que "su presencia en nuestro caminar nos ayude y enseñe a servir a los hermanos, con sencillez y corazón dispuesto. Su vida entregada nos compromete a anunciar la alegría del Evangelio y a comprometernos en la causa de los más humildes, que hoy viven momentos de inquietud y sufren las injusticias de la inequidad".

"Necesitamos sentirnos hermanos en una casa que es de todos y no de unos pocos. Donde las políticas contemplen las necesidades de los más pobres y frágiles, y no sigamos alentando políticas de descarte y exclusión. La fe cristiana, que alentó a los congresales de Tucumán, nos abra a un diálogo sincero buscando el bien común. Como en una familia, los que más pueden y tienen han de velar por los más frágiles y sufrientes. Esos son los sentimientos de nuestro papa Francisco expresados en una carta enviada hoy al pueblo argentino", aseguró.

Monseñor Tissera señaló que "aquellos congresales tenían pensamientos distintos; pero pensaron en grande, buscaban el bien de todos; dieron la vida por esa causa".

"Como la dieron Güemes, Belgrano y San Martín. Por ello, a horas del Bicentenario de la Declaración de la Independencia, con nuestro corazón latiendo junto a todo el pueblo argentino y haciendo memoria de aquellos congresales del 9 de julio de 1816, reunidos en aquella Casa Histórica de Tucumán, decimos: Argentina, canta y camina. Al decir del recordado obispo Angelelli: ?Hay que seguir andando? nomás?", concluyó.+

Texto completo de la homilía