Mons. Polti: "Ya le mandé al Santo Padre mi renuncia al oficio"

El obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti, envió a Roma su renuncia a la sede episcopal siguiendo lo establecido por el código de derecho canónico para los prelados que cumplen los 75 años de edad. A la espera de la designación de un nuevo obispo diocesano, monseñor Polti continuará atendiendo las necesidades espirituales de la feligresía. La diócesis cuenta desde 2008 con un obispo auxiliar, monseñor Ariel Torrado Mosconi.

El obispo de Santiago del Estero, monseñor Francisco Polti, envió a Roma su renuncia a la sede episcopal siguiendo lo establecido por el Código de Derecho Canónico para los prelados que cumplen 75 años de edad. A la espera de la designación de un nuevo obispo titular, monseñor Polti continuará atendiendo las necesidades espirituales de la Iglesia diocesana.

"Ya he presentado la renuncia al oficio, ya he mandado la carta al Santo Padre, quien decidirá cuándo me releva", expresó monseñor Francisco Polti al diario El Liberal, a poco de haber terminado de celebrar la misa de acción de gracias con la que festejó su cumpleaños número 75, en la catedral de Nuestra Señora del Carmen.

"Seguiré aquí hasta que el Santo Padre disponga, en cualquier momento me puedo ir. La Santa Sede analizará y verá la posibilidad de nombrar un nuevo obispo, generalmente se propone una terna y se pide opinión a gente de la diócesis, o si ya la han pedido, tampoco lo sé", puntualizó sobre su futuro. La diócesis cuenta desde 2008 con un obispo auxiliar, monseñor Ariel Torrado Mosconi.

Al hacer referencia a su aniversario de natalicio, monseñor Polti reveló que pasó el día "intentando dar gracias a Dios" por los años de vida y por tantas alegrías. "Dios, después de 50 años de sacerdocio, te da el ciento por uno; hacemos un poquito y Dios da el ciento a cambio", reflexionó. "Vale la pena decirle que sí a Dios todos los días de nuestra vida, para que, entre otras cosas, hagamos aquí el reino de Dios en la tierra, y ojalá que nos vayamos todos al cielo", agregó.

Consultado sobre un balance de su gobierno pastoral, el obispo de Santiago del Estero reconoció que le hubiese "gustado hacer un poco más", y tuvo un recuerdo especial para la formación que recibió desde su hogar para abrazar la vida sacerdotal. "Uno siempre querría más, pero por todo lo hecho, doy gracias a Dios", indicó.

Finalmente, aseguró haberse sentido acompañado por los fieles santiagueños: "Sin el apoyo de los fieles, ni los obispos ni los sacerdotes podemos hacer nada. Iglesia somos todos y vale la pena que nos demos cuenta", consideró.+