Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Mollaghan pidió paz para los argentinos

  • 20 de junio, 2012
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
"Mirando la herencia de Belgrano, hombre de profunda fe, queremos crecer como comunidad nacional, con los valores que tejieron la historia de la Patria y son generadores de ciudadanía y de solidaridad, con acciones eficaces que mejoren las condiciones de vida: por eso pedimos a Dios alcanzar el bienestar con justicia y libertad, con un respeto grande por la dignidad de la persona y por la vida desde el seno materno hasta la muerte natural; tener educación en nuestras escuelas, y el trabajo que dignifica; gozar de la vida de familia, y contar con el amparo de la salud, la seguridad y la paz", pidió el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, en su invocación religiosa ante autoridades nacionales y provinciales con motivo del Día de la Bandera, que se celebró hoy en el monumento nacional a la enseña patria.
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Autoridades y numeroso público se congregaron frente al Monumento y Parque Nacional a la Bandera en Rosario, a orillas del Paraná, para celebrar el Día de la Bandera.

Asistieron el vicepresidente de la Nación, doctor Amado Boudou; el gobernador de Santa Fe, doctor Antonio Bonfatti, y la intendenta de Rosario, doctora Mónica Fein, además de otras autoridades municipales, provinciales y nacionales.

Tanto el desfile cívico, militar y de los ex combatientes de la Guerra de Malvinas culminó con el paso de la bandera nacional considerada "la más larga del mundo", cosida durante 13 años por voluntarias en el marco de la iniciativa "Alta en el Cielo".

Al comenzar el acto, antes de los discursos en homenaje a la Bandera y a su creador, el General Manuel Belgrano, el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, realizó una invocación religiosa.

El prelado pidió que "en el Día de la Bandera, en su cuna, a orillas del Paraná, y recordando a su creador el General Manuel Belgrano, elevemos una oración a Dios por nuestra Patria".

Asimismo, destacó que la extensa bandera nacida en Rosario y cosida durante trece años por manos abnegadas de todo el país es "un símbolo de los colores que nos unen y de la grandeza que anhelamos. Es como nuestra plegaria, que año tras año hacemos como una muestra de confianza en Dios, y una manera ferviente de unirnos con esperanza, pidiendo por el presente y el futuro de la Nación".

"Contamos con que esta oración sea de todos, de los dirigentes y de los ciudadanos, de las organizaciones sociales y de las colectividades, de las fuerzas armadas y de seguridad y de los excombatientes de Malvinas, de los hombres y mujeres de fe que confían en Dios, y desean construir la Patria en paz", subrayó.

El arzobispo rosarino aseguró que "mirando la herencia de Belgrano, hombre de profunda fe, queremos crecer como comunidad nacional, con los valores que tejieron la historia de la Patria y son generadores de ciudadanía y de solidaridad, con acciones eficaces que mejoren las condiciones de vida: por eso pedimos a Dios alcanzar el bienestar con justicia y libertad, con un respeto grande por la dignidad de la persona y por la vida desde el seno materno hasta la muerte natural; tener educación en nuestras escuelas, y el trabajo que dignifica; gozar de la vida de familia, y contar con el amparo de la salud, la seguridad y la paz".

En el final de su reflexión, monseñor Mollaghan confió estas intenciones a "Nuestra Madre Santísima del Rosario, rezando por la Ciudad, por la Provincia y por la Patria Argentina".+