Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Martínez: "Pidamos la gracia de ser más auténticos en el servicio"

  • 7 de noviembre, 2017
  • Posadas (Misiones) (AICA)
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, lamentó que "esto de una dirigencia no creíble, no es exclusivo de algunos ámbitos de la sociedad", al advertir que "también en la vida eclesial se verifica este mal donde muchos cristianos se distancian de la gente y no aman ni sirven". "El Señor, en el Evangelio de este domingo critica con dureza a los que ?no hacen lo que dicen?, pidamos la gracia de tener la humildad de revisar nuestras vidas para mejorar nuestra coherencia y ser más auténticos en el servicio", subrayó.
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El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, destacó la vigencia del texto evangélico que señala la hipocresía y vanidad de algunos que ejercen el poder sin servir a los demás y sin dar testimonio de lo que dicen, al afirmar que "nuestra gente sigue escuchando a dirigentes que ?no hacen lo que dicen?" como advirtió Jesucristo.

"Probablemente en esto que Jesucristo, el Señor, nos señala y que lamentablemente tiene tanta vigencia, se fundamenta la profunda crisis de credibilidad que hay en nuestro tiempo. Esta crisis que afecta a nuestra dirigencia se da en todos los roles que implican cierta responsabilidad social y pública, sean empresarios, políticos, educadores, sindicalistas, comunicadores, religiosos? e incluso en los mismos padres y madres que son los primeros educadores de sus hijos", sostuvo.

El prelado consideró que no se puede generalizar porque "seguramente hay muchos que ejercen sus responsabilidades especialmente con la autoridad del testimonio".

"En medio de estas realidades es importante subrayar la necesidad de coherencia en los estilos de liderazgo que inmediatamente replican mejorando los ambientes, las familias y las estructuras sociales", agregó.

Monseñor Martínez lamentó que "esto de una dirigencia no creíble, no es exclusivo de algunos ámbitos de la sociedad" y planteó: "También en la vida eclesial se verifica este mal donde muchos cristianos, llamados a transformar las realidades temporales y que tienen tareas de conducción, terminan mimetizándose con liderazgos que no dan testimonio de lo que creen, se distancian de la gente y no aman ni sirven".

"También nosotros los pastores podemos caer en la tentación del clericalismo y de un modo de pastoreo que lo distancia de la gente y lo lleva a no sentirse parte del Pueblo de Dios", añadió.

"El Señor, en el Evangelio de este domingo critica con dureza a los que ?no hacen lo que dicen?, pidamos la gracia de tener la humildad de revisar nuestras vidas para mejorar nuestra coherencia y ser más auténticos en el servicio", concluyó.+