Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Martín llamó a "recomenzar desde Cristo" para construir "una Patria más justa"

  • 25 de mayo, 2018
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Cerca de 15 mil jóvenes se congregaron este 25 de mayo en la ciudad de Rosario para participar, después de 33 años, del II Encuentro Nacional de Juventud. En una "Peregrinación por la Patria", fueron desde el Monumento a la Bandera hasta el Hipódromo de Rosario, donde se llevó a cabo el acto de apertura y la misa de bienvenida, presidida por el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín. En su homilía, el prelado los llamó a "recomenzar desde Cristo" para construir "una Patria más fraterna y más justa".
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Miles de jóvenes participaron este 25 de mayo de la primera jornada del II Encuentro Nacional de Juventud (ENJ2018) que, luego de 33 años, se lleva a cabo este fin de semana en la ciudad de Rosario.

Las actividades comenzaron por la mañana con diferentes bloques de trabajo, y continuaron por la tarde con la Peregrinación por la Patria, en la que los jóvenes se trasladaron desde el Monumento a la Bandera hasta el Hipódromo de Rosario, donde oficialmente fueron bienvenidos al Encuentro.

Con una gran producción y un clima de fiesta, los jóvenes le hicieron frente al frío y se propusieron contagiar su alegría para responder al lema: "Con vos renovamos la historia".

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La misa estuvo presidida por el arzobispo anfitrión, monseñor Eduardo Eliseo Martín y concelebrada por el arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá, sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, monseñor José Domingo Ulloa, quienes desde el escenario principal "Cardenal Pironio" dieron la bienvenida.

Monseñor Martín comenzó su homilía recordando que "Rosario siempre está cerca" y deseó "¡Feliz día de la Patria!". Agradecido por la presencia de la multitud de jóvenes, expresó: "Ustedes han decidido venir por un acto de libertad. Han hecho esta opción con sacrificio, pues han recorrido muchas distancias, han tenido que trabajar para conseguir los medios para venir, pero nada los ha detenido; tengan la certeza de que el Señor los bendice abundantemente porque Él no se deja ganar en generosidad", afirmó.

Monseñor Martín señaló que "el encuentro con Cristo marca un antes y un después en el camino de la vida. El encuentro con Cristo nos hace plenamente humanos".

En referencia al Evangelio, el prelado hizo hincapié en el primer encuentro con Jesús, de dos jóvenes que al seguirlo, experimentan "el encuentro de sus vidas".

"Jesús sabe que en el corazón de todo ser humano, pero especialmente en el de los jóvenes hay un deseo, una búsqueda, un anhelo, un sueño", aseguró monseñor Martín, y dirigiéndose a los encuentristas les dijo: "Hoy Jesús te pregunta: ¿Qué buscás? ¿Qué deseás?, ¿qué anhelás?".

"Quizás, saturado de ruidos, o adormecido por las compensaciones que se te ofrecen, has dejado de preguntarte el porqué último de la vida; te has dejado de plantear la búsqueda de una razón para vivir y morir. Estamos acá, juntos para despertar y volver a hacernos las preguntas más importantes de la vida. Preguntas que hoy muchas veces son censuradas", animó.

"Te dicen: trabajá, estudiá, hacé todo, pero sin preguntarte el porqué último de lo que hacés; te dicen que para ser feliz tenés que consumir, y te reducen a ser un consumidor de cualquier cosa, como si esa fuera la categoría más importante que te define, cuando en realidad sos mucho más que un consumidor", advirtió.

"¿Cómo podemos traducir hoy, 2000 años después de aquel acontecimiento, la expresión: ¡Hemos encontrado al Mesías!? Podríamos traducir diciendo: hemos encontrado la verdad hecha carne, la justicia hecha carne, hemos encontrado la misericordia hecha carne, hemos encontrado la belleza hecha carne, la paz hecha carne, en una palabra, hemos encontrado la felicidad hecha carne. Esta fue la experiencia de Juan y Andrés, una experiencia humana, un acontecimiento que tenía la forma de un encuentro humano, de haber encontrado a Alguien que correspondía con las exigencias más hondas de su ser. Por eso no lo dejaron más. Habían encontrado lo que su corazón buscaba y anhelaba desde lo más profundo. Encontraron a Alguien que por primera vez tomaba en serio la totalidad de su vida y se convertía en el más verdadero amigo que se pudiera encontrar jamás", destacó

"Si Jesús es esto para cada uno de nosotros, el Mesías, el Hijo de Dios vivo, el que nos da Vida eterna, entonces podemos decir con total verdad que sólo ?Con Vos renovamos la historia?", continuó, "la historia de nuestras vidas y la de nuestro pueblo".

El arzobispo invitó a los jóvenes a tener la valentía de preguntarse "¿Qué quieres, Señor, de mí?", ya que "ningún joven cristiano puede pasar su juventud sin plantearse con seriedad esta pregunta, sin conversarla con el Señor". En ese sentido, recordó: "¡Él tiene un designio de amor sobre cada uno de ustedes!".

"Desde Jesús ábranse a lo que Dios quiera decirles, y así encontrarán aquello para lo que están hechos, ser santos. Ya sea en el matrimonio, en la virginidad por el Reino de los cielos, en el sacerdocio, o como laicos consagrados en medio del mundo. Responderle que sí es garantía de plenitud y de experimentar en esta tierra el ciento por uno y luego la vida eterna, aún en medio de los sufrimientos y persecuciones", indicó.

Finalmente, el prelado llamó a los jóvenes a "recomenzar desde Cristo", para enfrentar la crisis de los vínculos, marcada por el individualismo que "aísla, empobrece y hace que seamos dominados por el poder"; la caída de los valores como el respeto de toda vida humana "especialmente puesta en duda en estos días en nuestra Patria", y en las injusticias que "generan pobreza, exclusión y descarte de los más frágiles y pobres".

Además, "necesitamos a la vez que nos consuma el celo misionero para llevarlo al corazón de la cultura, a quien es el sentido unitario y completo de la vida humana que ni la ciencia, ni la política, ni la economía ni los medios de comunicación podrán darle".

"Queridos jóvenes, nuestra identidad nace de nuestra pertenencia a Cristo y la Iglesia, y es desde ese lugar que los invitamos a meterse, a comprometerse en la construcción de una Patria más fraterna y más justa, llevando a Cristo para que la Patria, la sociedad, la cultura encuentren su centro. Pues el criterio último de discernimiento de toda realidad humana, de todo sistema económico, tecnológico o político es siempre Jesucristo y su Evangelio. Y así nuestro pueblo, nuestra Patria, con Cristo y con nosotros cobre nueva vida desde lo más profundo".

"Queridos jóvenes: ¡no se dejen robar a Jesús, más bien dejen que Jesús les robe el corazón! y como la Virgen María en las bodas de Caná: hagan todo lo que Él les diga. Sí, hagamos todo lo que él nos diga, y así con Él y con vos renovemos nuestra historia y la de nuestra Patria", concluyó.

Texto completo de la homilía

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Obispos concelebrantes y participantes
Concelebraron y participaron de la misa el cardenal Mario Aurelio Poli (Buenos Aires) y los arzobispos Andrés Stanovnik OFMCap (Corrientes), Carlos Sánchez (Tucumán), Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP (Bahía Blanca), Ramón Dus (Resistencia), Jorge Lozano (San Juan de Cuyo), Mario Cargnello (Salta) Carlos Ñáñez (Córdoba), y Dante Braida (administrador apostólico de Mendoza).

También lo hicieron monseñor Marcelo Colombo (arzobispo electo de Mendoza y administrador diocesano de La Rioja) y los obispos Adolfo A. Uriona FDP (Villa de la Concepción del Río Cuarto), Adolfo Canecín (Goya), Ángel José Macín (Reconquista), Damián Santiago Bitar (Oberá), Daniel Fernández (Jujuy), Eduardo García (San Justo), Eduardo Taussig (San Rafael), Esteban Laxague SDB (Viedma), Fernado Croxatto (Neuquén), Gustavo Montini (Santo Tomé), Héctor Zordán (Gualeguaychú), Hugo Salaberry SJ (Azul), Hugo Santiago (San Nicolás de los Arroyos), Jorge Vázquez (Morón), Luis Collazuol (Concordia), Luis Urbanc (Catamarca). Marcelo Cuenca Revuelta (Alto Valle del Río Negro), Carlos José Tissera (Quilmes), Raúl Martín (Santa Rosa), Samuel Jofré (Villa María), Sergio Buenanueva (San Francisco), Vicente Bokalic CM (Santiago del Estero), Miguel Ángel D´ Annibale (Río Gallegos), José Melitón Chávez (Añatuya), José Vicente Conejero Gallego (Formosa), Gustavo Help (Venado Tuerto) y Gabriel Mestre (Mar del Plata).

Y los obispos auxiliares Alejandro Giorgi (Buenos Aires), Ernesto Giobando SJ (Buenos Aires), Han Lim Moon (San Martín), Jorge Eduardo Scheinig (Mercedes-Luján), Juan Carlos Ares (Buenos Aires), Martín Fassi (San Isidro), Oscar Miñarro (Merlo-Moreno), Ricardo Seirutti (Córdoba), Alejandro Benna (Comodoro Rivadavia) y Ricardo Faifer (emérito de Goya).+