Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Hesayne: Angelelli "entregaba su vida hasta la muerte en defensa de su rebaño"

  • 7 de agosto, 2018
  • Azul (Buenos Aires) (AICA)
El obispo emérito de Viedma, monseñor Miguel Esteban Hesayne, compartió sus reflexiones sobre el martirio de monseñor Angelelli, a 42 años de su asesinato. "Enrique Angelelli, como buen pastor, entregaba su vida hasta la muerte en defensa de su rebaño. El obispo Enrique Angelelli, fue buen pastor a imitación de Jesucristo, el Señor de la Iglesia y de la historia", afirmó.
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A 42 años del asesinato martirial de monseñor Enrique Angelelli, el obispo emérito de Viedma, monseñor Miguel Esteban Hesayne, dio su testimonio sobre la vida y la muerte del pastor riojano.

"Soy testigo que la fraguada noticia de un accidente automovilístico que hubiera causado la muerte del obispo Enrique Angelelli y el sacerdote compañero de viaje, no corresponde en absoluto a la verdad de los hechos", afirmó el prelado.

"Mi testimonio ante el pueblo argentino manifestó -como hoy está probado incluso ante el Tribunal Civil-, que fue un asesinato. Afirmé y afirmo asesinato a partir de una carta anónima que recibí a poco del 4 de agosto de 1976, en la que se me advertía que debía callar, como había sido silenciado el obispo Angelelli", señaló.

Además, relató, "se sumó, como lo tengo presente hasta hoy, la conversación de amigo a amigo con el obispo Angelelli dos semanas antes de su muerte. Los dos conversábamos de las amenazas que sufría el obispo riojano".

"En un momento de la conversación le aconsejé que saliera del país, y me contestó: ?De ninguna manera, si me voy, seguirán matando a mis ovejas??", recordó monseñor Hesayne y sostuvo: "Enrique Angelelli, como buen pastor, entregaba su vida hasta la muerte en defensa de su rebaño. El obispo Enrique Angelelli, fue buen pastor a imitación de Jesucristo, el Señor de la Iglesia y de la historia".

"El poder dominador religioso de su tiempo, no soportó la solidaridad de Jesús para con los desheredados de su tiempo. El poder dominador y hasta piadoso del tiempo del obispo riojano no soportó su acción evangelizadora. En torno a Jesucristo se tramó un enredo de mentiras y falsas acusaciones. En torno a Angelelli, desde el comienzo de su actividad episcopal, se tejieron todo tipo de calumnias e injurias", aseguró.

"Desde la oración puedo descubrir el paralelo entre el mártir Romero y Angelelli pues los dos fueron asesinados nuevamente después de su muerte, con injurias y falsedades aún dentro de sectores eclesiásticos", advirtió.

"Dios escribe en la historia mostrando la verdad que nos ilumina con el testimonio de estos mártires. Los argumentos de aquel tiempo para difamarlo a Angelelli, son los mismos que fueron publicados en la editorial reciente del diario La Nación. Dios en la historia nos muestra su verdad", señaló.

"Hoy ante la gozosa noticia de su beatificación, surgen en torno a la figura del obispo riojano, las dos ideologías que lo asesinaron. No soportan la verdad y pretenden seguir matando su muerte martirial. No polemicemos y esperemos con ansias de la recuperación de la verdad del martirio por la fe en Jesucristo y su Evangelio, de labios de nuestro Papa Francisco", agregó.

"Mientras tanto espiguemos lo que en fecha 22 de octubre 1974 en la pluma del beato Pablo VI, expresa sobre la figura de Enrique Angelelli "paterna complacencia por su intensa y sacrificada actividad, sobre todo dirigida a favor de los más necesitados, sin ocultar nuestra honda pena por los obstáculos y amarguras que encuentra usted en el desempeño del ministerio episcopal? Condenamos las violencias y las difamaciones de que ha sido objeto su persona y su labor por mejorar los sectores más pobres del pueblo riojano y por la renovación conciliar en el ámbito de su comunidad eclesial?"

"El 4 de agosto de 1976, los poderosos en gobierno y dinero de este mundo, pretendieron borrar su existencia, pero el poder del Señor de la Iglesia y de la historia, Jesucristo glorioso, le ha dado un lugar en la muchedumbre de testigos que rodean su señorío universal", concluyó monseñor Hesayne, destacando el decreto del papa Francisco que hace pública ante la faz del mundo "la glorificación que el obispo Angelelli goza a partir del asesinato que sufrió en manos de asesinos con guantes blancos".

"Roguemos para que los culpables se abran a la misericordia de Dios, y esperemos el momento glorioso de la beatificación de Enrique Angelelli", culminó.+

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