Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Han Lim Moon: Experimentar el mismo "ardor" que los discípulos de Emaús

  • 28 de abril, 2020
  • San Martín (Buenos Aires) (AICA)
"¿No te gustaría que el mismo Jesús resucitado interprete tu vida por medio de la Palabra de Dios? Así, experimentarás 'ardor' en tu corazón, como les sucedió a los discípulos del evangelio de hoy"
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El obispo auxiliar de San Martín, monseñor Han Lim Moon, reflexionó sobre el Evangelio de los discípulos de Emaús, haciendo una similitud con la realidad actual.



Los discípulos, “totalmente desesperanzados y tristes por la muerte de su Maestro”, se alejaron de Jerusalén. Ese “vacío tremendo, gran tristeza, sin sentido de la vida y sin ganas de nada”, que sintieron, es el mismo que nos sucede cuando perdemos un ser querido. En ese momento, “Jesús mismo en persona se acercó para acompañarlos, pero llamativamente no lo reconocieron porque algo se los impedía”.



“Sabemos que Jesús camina a nuestro lado siempre, en las buenas y en las malas y en todo lugar”, aseguró monseñor Moon, pero muchas veces es difícil reconocer su presencia y “nos sentimos totalmente abandonados por Jesús”.



Entonces se preguntó, “¿cómo nos damos cuenta de que Jesús camina siempre a nuestro lado?”, y enumeró cuatro pasos para abrir “los ojos de la fe progresivamente”: en primer lugar, “Jesús se les acercó como un desconocido pero muy interesado, atento, comprensivo preguntándoles sobre su pena”. En este sentido, monseñor Moon anheló: "¡Cuánto bien nos haría si el Señor nos escuchara del mismo modo aliviándonos!”.



Luego recordó cuando Jesús explicó la Palabra de Dios, “a la luz de su resurrección”: “¿No te gustaría que el mismo Jesús resucitado interprete tu vida por medio de la Palabra de Dios? Así, experimentarás ‘ardor’ en tu corazón, como les sucedió a los discípulos del evangelio de hoy”, mencionó.



El tercer paso es cuando los discípulos le dicen a Jesús: “Quedate con nosotros”. Pero cuando el Señor partió el pan, fue cuando los discípulos lo reconocieron: “Con este gesto les abrió del todo los ojos de la fe para que lo reconocieran a Él, Maestro muerto y resucitado, llenándolos de inmensa alegría”.



El último paso ocurrió cuando los discípulos se pusieron en acción y regresaron a Jerusalén: “De esta manera, Jesús resucitado convoca a sus rescatados para fortalecerlos y hacerlos crecer en la fe, en el amor y en la esperanza. Así forma la comunidad cristiana que es el lugar predilecto para que lo encuentren los demás hombres”, explicó monseñor Moon.



En nuestra vida actual, Jesús resucitado también se hace presente “por medio de amigos, familiares, vecinos, incluso, desconocidos. Ellos no se llaman Jesús pero muchas veces es Él mismo vivo y presente en ellos. ¿Reconoces a Jesús resucitado en alguno de ellos?”, preguntó a la comunidad de San Martín.



De este modo, invitó a prestar atención a esta presencia de Jesús resucitado para proclamar en comunidad: “Es verdad, ¡el Señor ha resucitado!”.+