Jueves 25 de abril de 2024

Mons. Frassia instó a trasformar la realidad sin miedo y construir puentes de paz social

  • 15 de agosto, 2013
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
Al hablar en una sesión especial del Concejo Deliberante, con motivo de la fiesta de la Asunción de María Virgen, patrona de la ciudad y la diócesis de Avellaneda-Lanús, el obispo local, monseñor Rubén Frassia instó a pedir "por nuestra Patria, por nuestra diócesis, por Avellaneda y por Lanús para que vivamos y transformemos la realidad sin miedo. Que pensemos en nuestros jóvenes y niños y les leguemos un futuro más humano, más solidario, más honesto, más responsable". "Construyamos los puentes de la paz social, que tiene que gestarse en la paz de cada uno. La Virgen María, asunta al Cielo, en estas celebraciones cívicas y patronales, nos fortalezca, nos ilumine y nos entusiasme a seguir trabajando y buscando infatigablemente el bien común", subrayó ante autoridades municipales y del cuerpo deliberativo.
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"María, ayudanos a vivir la fe", fue el lema de la fiesta patronal de la diócesis de Avellaneda-Lanús, que coincide con la solemnidad de la Asunción de María Virgen a los cielos.

La jornada contó con una sesión especial en honor de la Virgen, patrona de la ciudad, en el Concejo Deliberante de Avellaneda, donde monseñor Rubén Frassia agradeció la presencia del intendente municipal, ingeniero Jorge Ferraresi, sus colaboradores y los concejales de todas las fracciones políticas.

En ese marco, el pastor diocesano dijo que "la vida de María fue plena y por eso continuó en el cielo, se conformó más plenamente a la de Cristo, el verdadero hombre, por eso la fiesta de nuestra diócesis en el horizonte de la asunción, de la vida plena para María, nuestra Madre, debe ser una luz que ilumine nuestro presente y le dé sentido realidad y realización".

Tras desestimar la idea de que "la religión es el opio del pueblo, porque pierde a la persona en razonamientos y elucubraciones teológicas y la distrae del mundo real", consideró que "la religión no es teoría, no es ideología, principalmente, es una manera de vivir. Cristo, María, en relación a Cristo, son el hombre nuevo, el varón y la mujer en su realización según el proyecto creador de Dios".

"La solemnidad de la Asunción que hoy celebramos, nos dice que es posible vivir una vida real y que esa vida si la vivimos en la verdad y la objetividad no sólo deja huellas que transforman nuestra sociedad sino que se proyecta a la eternidad de Dios. La vida real de nuestro mundo, alma y cuerpo, tienen su asiento existencial en la verdad de Dios", sostuvo.

El prelado reconoció que "es cierto que en nuestra sociedad contemporánea no todos tienen fe, no todos tienen los mismos valores y preocupaciones", pero, opinó: "si no enfrentamos la realidad y procuramos transformarla para bien no nos realizamos y corremos el riesgo de frustrar nuestro sueño".

"Todos creyentes y no creyentes tenemos un compromiso cierto con el otro. Decía el papa Francisco en una de las misas que celebra en Santa Marta que podemos pensar distinto pero tenemos un lugar de encuentro en el que necesita, en la construcción del bien, en la honestidad, en la búsqueda de la verdad", subrayó.

El obispo recordó que el misterio de la asunción de María al Cielo es "un misterio de amor, que desde el silencio y la oración nos tiene que ayudar a hacer más real nuestra vida, decía el papa emérito Benedicto XVI en 2008" e indicó que "la asunción de María nos trae la certeza que Dios nos está soñando, pero con un sueño que es realidad y que crea realidad".

"Esto que parece tan teórico se concretaría si viviésemos más un compromiso social inspirado en el amor redentor de Jesús, ese amor que se dio por completo a nosotros hasta el olvido de sí. Tenemos que trabajar para que nuestra sociedad aprenda el valor del amor desinteresado, de la solidaridad, de la educación integral, de la vida digna", abogó.

Por último, monseñor Frassia instó a pedir "por nuestra Patria, por nuestra diócesis, por Avellaneda y por Lanús para que vivamos y transformemos la realidad sin miedo. Que pensemos en nuestros jóvenes y niños y le leguemos un futuro más humano, más solidario, más honesto, más responsable. Construyamos los puentes de la paz social, que tiene que gestarse en la paz de cada uno. La Virgen María, asunta al Cielo, en estas celebraciones cívicas y patronales, nos fortalezca, nos ilumine y nos entusiasme a seguir trabajando y buscando infatigablemente el bien común. Que bendiga nuestras familias, nuestra Ciudad de Avellaneda, este Honorable Concejo y cada uno de los presentes".+

Palabras de monseñor Frassia