Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Frassia: El encuentro con Jesús produce un cambio

  • 27 de marzo, 2020
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
Reflexiones sobre el Evangelio del cuarto domingo de Cuaresma del obispo de Avellaneda-Lanús
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En sus reflexiones sobre el Evangelio del cuarto domingo de Cuaresma, que el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia compartió con la comunidad diocesana a través del programa radial "Compartiendo el Evangelio", el prelado avellanedense sostuvo que el encuentro con Jesús produce un profundo cambio personal.



El pasaje del Evangelio al que se refirió monseñor Frassia es aquel episodio del encuentro del ciego de nacimiento que se encuentra con Jesús que lo cura de su ceguera. "¡Qué hermoso encuentro entre Jesús y el ciego de nacimiento!", expresó el prelado, y agregó: "Este encuentro que se provoca, donde Jesús se aparece a él, lo interpela, le hace el milagro y luego lo confirma cuando se le revela -“¿crees en el Hijo del Hombre, soy Yo?”, “creo” dijo él- dándole allí el don de la fe".



"Muchas veces -reflexionó el obispo-, en nuestra vida vamos caminando a tientas, es decir entre luces y sombras, o vamos caminando pensando que las cosas están más o menos; pero cuando uno se topa con Él, cuando uno se encuentra con el Señor, su vida queda distinta, es diferente. El encuentro produce el cambio, una transformación y a la vez una definición: uno ya no es el mismo, físicamente sí pero interiormente, personalmente, existencialmente, es distinto".



Y prosigue: "No hagamos abuso de decir que creemos. Tenemos que seguir buscándolo. Nosotros no podemos agotar el misterio de Dios, pero siempre hay que estar en camino, en tensión, para buscarlo, para escucharlo, para responderle, para seguirlo, para obedecerle, para adorarlo. La fe siempre tiene que crecer en nosotros y con nosotros.



Y concluye el prelado: "Pidamos al Señor poder ver, ver con los ojos de Dios, ver la realidad más profundamente no quedarnos en la cáscara, en lo superficial. Que el Señor aumente nuestra fe, ya que al aumentar nuestra fe, se produce un brinco, un salto, en la alegría, en la esperanza y una fortaleza en la caridad".+