Mons. Frassia: Del temor a la misión con la Resurrección de Cristo
- 9 de abril, 2013
- Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, compartió una reflexión en torno al evangelio del Domingo de la Divina Misericordia por radios de Capital Federal y el conurbano bonaerense en el que animó a salir del temor "con la fuerza del Resucitado" y cumplir "con la misión a la que fuimos llamados". Expresó que, por la gracia de Cristo y por su resurrección, todos los hombres son redimidos y salvados. "Tendremos un lugar y una participación en la vida eterna. Este es el mensaje más explícito y más claro de la fuerza de la resurrección, que es superar y quitar de cuajo el pecado y levantar el rigor y el peso de la muerte", insistió.
"En el Evangelio notamos que los discípulos tenían miedo a correr la misma suerte de Jesús ?explicó-. Pero hay Alguien que libera el temor humano y psicológico: Jesucristo, quien con su certeza, con su presencia, nos levanta y nos libera del temor. Esta es la fuerza del Resucitado, que nos da valor para superar el temor, para vivir en paz y poder cumplir con la misión. Todos tenemos que salir del miedo para cumplir y comprometernos con la misión a la que fuimos llamados", añadió el prelado.
Monseñor Frassia expresó que, por la gracia de Cristo y por su resurrección, todos los hombres son redimidos y salvados. "Tendremos un lugar y una participación en la vida eterna. Este es el mensaje más explícito y más claro de la fuerza de la resurrección, que es superar y quitar de cuajo el pecado y levantar el rigor y el peso de la muerte", insistió.
El obispo llamó con vehemencia a los niños, jóvenes, adultos y ancianos ya cumplir con la misión que Dios ha pensado desde la vocación.
"Pidamos al Señor que la fuerza del Resucitado nos ayude a ser coherentes y consecuentes con nuestra misión. Ya que el temor está superado por la certeza de su presencia. Que la certeza y la presencia del Resucitado nos liberen de todo temor y que nos lleve a cumplir con la misión", invitó monseñor Frassia.+
Texto completo de la reflexión
