Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Ñáñez convocó a movilizarse con "coraje" hacia el Sínodo Arquidiocesano

  • 17 de mayo, 2016
  • Córdoba
El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, presidió el domingo la misa de Pentecostés e invitó a la comunidad a movilizarse con la presencia del Espíritu Santo para vivir el próximo Sínodo Arquidiocesano, e invitó a hacerlo con "coraje" para un renovado anuncio del Evangelio. También exhortó a hacerlo en una clave de proceso como sugiere el papa Francisco en su exhortación apostólica La Alegría del Evangelio. "No todas las cosas se resuelven en un instante. Uno no puede tener organizado y controlado absolutamente todo. No es así la vida. La vida es un proceso. Y entonces siempre hay que generar procesos e ir acompañándolos y sosteniéndolos", sostuvo parafraseando al pontífice.
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El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, presidió el domingo la misa de Pentecostés e invitó a la comunidad a movilizarse con la presencia del Espíritu Santo para vivir el próximo Sínodo Arquidiocesano, que se desarrollará en el marco de los 446 años de la creación de esta jurisdicción eclesiástica.

El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, presidió el domingo la misa de Pentecostés e invitó a la comunidad a movilizarse con la presencia del Espíritu Santo para vivir el próximo Sínodo Arquidiocesano, que se desarrollará en el marco de los 446 años de la creación de esta jurisdicción eclesiástica.

La celebración eucarística semanal por radio se trasmite los domingos a las 8 por radio Cadena 3 y a las 11 por Canal C.

"En 2016 queremos que la comunidad arquidiocesana vaya sensibilizándose y preparándose para este acontecimiento. Qué bueno que también lo tengamos presente en nuestras oraciones. Pidiendo al Señor que disponga nuestros corazones para la realización del Sínodo", sostuvo en la homilía el prelado cordobés.

"Escuchábamos el Evangelio que Jesús envía a los discípulos a todo el mundo a llevar el testimonio del Evangelio. Queremos reflexionar cómo poner en práctica cada vez mejor, ese mandato del Señor, ese encargo suyo. Conscientes también de que anunciar el Evangelio, no es simplemente transmitir un texto, desarrollar un tema, sino que es testimoniar una experiencia", recordó.

"El apóstol San Juan en su primera carta dice lo que nosotros hemos visto, lo que nosotros hemos oído, lo que nosotros hemos tocado eso es lo que le anunciaron. Y dice, ¿para qué? Para que ustedes estén en comunión con nosotros y nuestra comunión es con el Padre y con el Hijo. Y esto lo tenemos que redescubrir en la Iglesia, porque a veces nosotros nos acostumbramos, pensamos qué bueno es el desarrollo de un conjunto de prácticas, una serie de verdades que tenemos que afirmar, un conjunto de normas que hay que practicar, y se nos escapa lo fundamental", subrayó.

El arzobispo cordobés habló del encuentro con Jesús, al señalar que "la evangelización es eso, decir yo me encontré con Jesús. Y el encuentro con Jesús cambió mi vida. Y eso es lo que te quiero decir. Porque Jesús, cuyo amor por mí yo descubrí, también te quiere a vos. Y abre su corazón a toda tu vida. Ese es el mensaje del Evangelio. Un mensaje que es consolador, reconfortante, iluminador, en definitiva, un mensaje salvador".

Monseñor Ñáñez, quien anunció este Sínodo en Córdoba el pasado 4 de octubre, en la fiesta en honor a Nuestra Señora del Rosario del Milagro, patrona de Córdoba, afirmó que el Sínodo será un proceso serio que requerirá de coraje.

"Iremos haciendo las consultas que caben, pero hacia eso nos encaminamos. Un renovado anuncio del Evangelio. Y a partir de eso también entonces tendremos que revisar otras cosas. El papa Juan Pablo II decía, hablando de una nueva evangelización, que tenía que ser nueva en el ardor, nueva en sus expresiones, nueva en sus métodos. ¿Tenemos realmente el empuje? ¿Nuestro lenguaje, es comprensible? Las estructuras que canalizan y hacen posible la misión, son las adecuadas? Esa será la tarea", aseveró.

Monseñor Ñáñez consideró que la comunidad diocesana tiene que "hacerlo también en una clave que nos sugiere el papa Francisco en su exhortación apostólica La Alegría del Evangelio, en clave de proceso, y dice: el tiempo es superior al espacio. Diciendo, no todas las cosas se resuelven en un instante. Uno no puede tener organizado y controlado absolutamente todo. No es así la vida. La vida es un proceso. Y entonces siempre hay que generar procesos e ir acompañándolos y sosteniéndolos. Ojala esto también signifique un nuevo proceso para la Iglesia que peregrina en Córdoba y que ya tiene 446 años de vida".

"Y ahí está la Virgen Santísima que nos acompaña, así como el día de Pentecostés reunía, animaba e impulsaba a los apóstoles hacia la misión, así también la Virgen nos acompaña y nos impulsa a un renovado testimonio y anuncio del Evangelio en nuestra querida Córdoba, a ella le pedimos que nos ayude, nos auxilie para desarrollar esta tarea, para cumplir esta misión. En sus manos ponemos el próximo Sínodo Arquidiocesano", concluyó.+