Miércoles 24 de abril de 2024

Mons. Collazuol: "En cada persona humana anida un deseo de verdad que no se puede apagar"

  • 11 de octubre, 2017
  • Concordia (Entre Ríos) (AICA)
El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, presidió el 6 de octubre la ceremonia de colación de grados del Instituto de Profesorado Concordia, en el que se agasajó a los egresados 2017 y hubo un homenaje a los que cumplen sus bodas de oro y de plata.
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El obispo de Concordia, monseñor Luis Armando Collazuol, presidió el 6 de octubre la ceremonia de colación de grados del Instituto de Profesorado Concordia, en el que se agasajó a los egresados 2017 y hubo un homenaje a los que cumplen sus bodas de oro y de plata.

El acto tuvo lugar en el salón de actos del instituto, y contó con la presencia de los egresados de los profesorados de Biología, Filosofía, Geografía, Historia, Matemática, Psicología y de la tecnicatura superior en Comunicación Social.

Participaron también el presbítero Oscar Rigoni, apoderado legal de la institución; el presbítero licenciado Alfonso Frank; la licenciada Viviana Popelka, vicerrectora; la licenciada Maricel Giménez, secretaria académica y el profesor Nicolás Arrendo, secretario.

Dirigiéndose a los presentes, monseñor Collazuol destacó que "para el creyente cristiano inmerso en un mundo pluralista, la aceptación de la verdad del Evangelio es la condición personal para el diálogo y el anuncio" y sostuvo que "el fiel cristiano es un convencido de que la verdad del Evangelio, que es Jesús mismo, libera al hombre de todas las esclavitudes mostrando el camino a la libertad de los hijos de Dios. "Jesús dijo a aquellos que habían creído en él: ?Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; conocerán la verdad y la verdad los hará libres?", recordó.

"En cada persona humana anida un deseo de ?verdad? que no se puede apagar. Negar la verdad conduce a negar al hombre el sentido de su existencia", afirmó el prelado, y consideró que "sólo si el hombre es capaz de conocer la verdad, la propia existencia tiene sentido".

"Sólo si se reconoce una verdad sobre el ser humano, se sabrá respetar la dignidad de cada persona", añadió monseñor Collazuol, y sostuvo que "la revelación cristiana es reconocida por los creyentes en la fe como la gran Verdad que da sentido último a todas las demás verdades".

"La tarea del docente es salir al encuentro de los jóvenes en su condición histórica, en sus culturas, en sus búsquedas, para ayudarlos a encontrar el tesoro de la verdad que los haga fuertes. El camino es el del diálogo y el anuncio, como servicio con ánimo humilde, pero desde la adhesión a la verdad con todo el entendimiento y las fuerzas del corazón", aseguró.+