Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Casaretto destaca que haya dirigentes dispuestos al diálogo y la construcción común

  • 8 de julio, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El obispo emérito de San Isidro y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS), monseñor Jorge Casaretto, consideró que la reciente Semana Social fue "un poco de cielo en nuestra tierra argentina" y destacó que dirigentes políticos, sindicales y sociales participaran en "un contexto de diálogo, de primacía de valores, de deseos de construcción común". Asimismo, sostuvo que "esta Semana Social nos ayudó a dar gracias a Dios y agradecernos entre nosotros los 30 años de democracia. No es poco. La concurrencia de numerosos jóvenes, nacidos y formados en estos 30 años, incorporados con entusiasmo a las mesas y grupos de trabajo nos permiten alentar la esperanza de que podremos seguir creciendo en un diálogo constructivo que nos permita, algún día, lograr esos consensos tan necesarios".
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El obispo emérito de San Isidro y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS), monseñor Jorge Casaretto, consideró que la reciente Semana Social fue "un poco de cielo en nuestra tierra argentina" y destacó que dirigentes políticos, sindicales y sociales participaran en "un contexto de diálogo, de primacía de valores, de deseos de construcción común".

"Los oídos atentos y los ánimos bien dispuestos pudieron intuir que muchos dirigentes, algunos de ellos con responsabilidades de gobierno, pudieron escaparse de las luchas de poder y ubicarse en un espacio distinto, en un clima espiritual propicio, que les permitió sacar de sus entrañas lo mejor de ellos mismos, sin renunciar a las ideologías y motivaciones que sustentan sus compromisos", valoró en una nota publicada en el diario La Nación.

El prelado sostuvo que anteponer una mirada que privilegia esa preocupación por los demás y el compromiso en la construcción del bien común es "el espíritu de la Semana Social".

Tras afirmar que "la buena noticia resultante es que quienes están políticamente enfrentados se pueden escuchar y hasta abrazarse fraternalmente", dijo que "tomando nota de cuanto fueron expresando en las distintas exposiciones podríamos componer casi exhaustivamente una verdadera ?agenda política? de nuestras necesidades más urgentes".

E interpeló: "¿Por qué no lo hacemos? ¿Por qué no podemos acordar una agenda común y consensuarla? ¿Podremos algún día canalizar esta riquísima potencialidad de bien común que anida en tanta gente preocupada por el país y por los más pobres, priorizando lo que nos une, que es mucho más que lo que puede enfrentarnos?"

Por último, monseñor Casaretto señaló que "esta Semana Social nos ayudó a dar gracias a Dios y agradecernos entre nosotros los 30 años de democracia. No es poco. La concurrencia de numerosos jóvenes, nacidos y formados en estos 30 años, incorporados con entusiasmo a las mesas y grupos de trabajo nos permiten alentar la esperanza de que podremos seguir creciendo en un diálogo constructivo que nos permita, algún día, lograr esos consensos tan necesarios".+