Mons. Cardelli dio gracias por sus 20 años de ordenación episcopal
- 15 de julio, 2015
- San Nicolás (Buenos Aires)
El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, presidió una misa de acción de gracias por sus 20 años de ordenación episcopal en la capilla de la casa de retiros Nuestra Señora de Nazaret, del Barrio Sironi. En la homilía, el prelado recordó su paso por las diócesis de Rosario y Concordia, y lo significativo que fue para él haber sido finalmente designado en esta diócesis bonaerense donde se encuentra un santuario mariano al que acuden multitudes. "Lo primero que sentí fue que la Virgen me llamaba", afirmó y agregó: "El acontecimiento mariano ha sido y será como un puntal en mi vida y creo que también para la Iglesia".
"Cuando tenía 28 años de sacerdocio me designaron obispo. Empecé el ministerio episcopal con monseñor (Eduardo) Mirás, quien me otorgó varios decanatos. Luego vino la muerte de mi madre, aquí yo me sentía muy cercano. No había terminado todavía de cerrar ese duelo cuando me designaron obispo de Concordia. Allí viví una experiencia muy linda. En el interior, todo lo del campo está muy presente. Volví a revivir la experiencia con los caballos, en sulky y muchas otras cosas que había vivido en mi infancia", aseguró.
El prelado recordó que "un día, el obispo de La Rioja me pidió que predicase la novena a San Nicolás, patrono de esa provincia. Fue una experiencia muy rica para mí al ver la fe que la gente le tenía al santo. Cuando volví tenía una carta de la nunciatura que desembocó en mi partida hacia San Nicolás. Lo primero que sentí fue que la Virgen me llamaba".
"El acontecimiento mariano ha sido y será como un puntal en mi vida y creo que también para la Iglesia. Recuerdo que tomé posesión festivamente de la diócesis y luego me dediqué a recorrerla para conocerla. Traté de cultivar un mayor sentido de paternidad, que no lo tenía demasiado adquirido. Y así fueron pasando estos 11 años", detalló.
Monseñor Cardelli se manifestó "sumamente agradecido a todo lo que Dios y la Iglesia me han brindado en este tiempo. También estoy muy agradecido a esta, nuestra diócesis de San Nicolás. Con luces y con sombras, y muchas veces en medio de dificultades he ido creciendo con esfuerzo, y lo he puesto todo al servicio del pueblo de Dios. También he buscado y lo sigo haciendo una mayor santificación personal y de los demás".
"Doy gracias a Dios por la cantidad de seminaristas que han dado su sí y le pido que puedan seguir su camino, para que todo sea para la mayor gloria de Dios, a quien le pido que nos siga acompañando en comunión y participación al servicio de los demás", concluyó.+
Texto completo de la homilía
