Martes 23 de abril de 2024

Mons. Canecín destacó las virtudes humanas y cristianas que hay en la pesca

  • 4 de mayo, 2015
  • Goya (Corrientes) (AICA)
El obispo coadjutor de Goya, monseñor Adolfo Canecín, realizó la tradicional bendición a los pescadores en el marco de la ceremonia inaugural de la 40º Fiesta Nacional del Surubí, que se desarrolla en esta ciudad correntina. El prelado destacó las virtudes que hay detrás de esta actividad, que reconoció le gusta desarrollar. "Está la esperanza, la audacia, la capacidad de arriesgarse e invertir", señaló y agregó: "Pero también de ejercitar la constancia, la perseverancia". "Cuántas virtudes se ejercitan en una pesca, que bueno que descubramos eso que nos vuelve plenamente humanos y cristianos", subrayó.
Doná a AICA.org
El obispo coadjutor de Goya, monseñor Adolfo Canecín, realizó la tradicional bendición a los pescadores en el marco de la ceremonia inaugural de la 40º Fiesta Nacional del Surubí, que se desarrolla en esta ciudad correntina.

El prelado se refirió a las virtudes que implican la pesca y señaló que es una actividad que le gusta desarrollar.

El obispo comenzó la invocación religiosa haciendo propio los versos del poema "Presencia y memoria" del padre Julián Zini, que dicen: "Qué linda es la gente que tiene memoria, seguro que tiene esperanzas también. Qué lindo este Pueblo que mira su historia, se junta y celebra cantando su fe. Qué lindo este encuentro de tantos hermanos que viven haciendo la comunidad".

"Memoria y esperanza, una doble actitud, que tiene mucho que ver con la historia de todo ser humano y con estos 40 años de esta experiencia, de esta Fiesta Nacional del Surubí. Aquellos que 40 años atrás empezaron con esta experiencia tenían esperanza y la esperanza los movió a juntarse, a organizarse, a soñar. Porque la esperanza tiene eso: que nos impulsa hacia adelante, tenemos una certeza interior que nos lanza, por eso, rescatar la memoria de estos 40 años de la pesca y esta memoria alimenta la esperanza que refresca la memoria", destacó.

El prelado anticipó que también participará en otra oportunidad de la pesca, ni bien obtenga su carnet que lo habilite.

"Han transcurrido 40 años, tenemos memoria y por eso se editan los libros para rescatar la memoria que a su vez alienta la esperanza", dijo en la primera parte de su alocución. Luego, indicó que "la pesca posibilita actitudes profundamente humanas y evangélicas. El que no tiene esperanza de pescar algo, no va. Por eso, detrás de la actividad del pescador está la esperanza, la audacia, la capacidad de arriesgarse e invertir".

"Pero también de ejercitar la constancia, la perseverancia", añadió y luego subrayó "cuantas virtudes se ejercitan en una pesca, que bueno que descubramos eso que nos vuelve plenamente humanos y cristianos".

Monseñor Canecín recordó en este contexto que "Jesús eligió entres sus discípulos pescadores. Y ellos aunque no habían pescado todo el día, cuando él se los dijo, arrojaron las redes porque creyeron en la palabra de Jesús. Casi se rompieron las redes de tanto que pescaron y tuvieron que pedir ayuda a otra embarcación".

"No en vano, Jesucristo eligió a los apóstoles entre pescadores". subrayó.+