Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Bokalic: "Mama Antula impulsa a una conversión personal y pastoral en clave misionera"

  • 26 de agosto, 2016
  • Santiago de Estero
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, aseguró que la beatificación de Mama Antula es para "nuestra Iglesia un impulso en nuestro camino de renovación siguiendo las orientaciones de Aparecida y del magisterio del papa Francisco: conversión personal y pastoral en clave misionera". "Hoy estamos lejos de ese ardor misionero que tenía Mama Antula", reconoció en una entrevista con AICA, y agregó: "Seguimos lentos en las llamadas de conversión, instalados en nuestras seguridades y fortalezas, cuidando ?pequeñas quintitas?". El prelado describió a esta consagrada como una "mujer fuerte y valiente" y destacó: "En tiempos que queremos instalarnos y ser pasivos, Mama Antula aparece como la caminante incansable, peregrina: no espera, es ella la que sale al encuentro".
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El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic CM, aseguró que la beatificación de Mama Antula es para "nuestra Iglesia un impulso en nuestro camino de renovación siguiendo las orientaciones de Aparecida y del magisterio del papa Francisco: conversión personal y pastoral en clave misionera".

María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, será beatificada mañana, sábado 27 de agosto, en el Parque Aguirre, de la capital santiagueña, en una celebración que se prevé multitudinaria y presidirá el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y enviado del papa Francisco.

"Al descubrir en nuestros orígenes a esta mujer que tenía por lema: ?Andar hasta donde Dios no es conocido, para hacerlo conocer? nos cuestiona, moviliza e interpela en nuestro camino eclesial. Es una figura inspiradora para nuestro tiempo", sostuvo.

"Aquel ?vayan a todos los pueblos? de Jesús al enviar a sus apóstoles, se encarnó en los orígenes de nuestra Iglesia. Hoy estamos lejos de ese ardor misionero que tenía Mama Antula", reconoció y agregó: "Seguimos lentos en las llamadas de conversión, instalados en nuestras seguridades y fortalezas, cuidando ?pequeñas quintitas?".

En una entrevista con AICA, el prelado destacó que "Mama Antula se dejó arrastrar por la fuerza del Espíritu que la llevaba a las periferias donde el amor de Dios no era conocido. Respondió con todo su ser para acercarse a los suyos. No podemos desconocer su condición laical, pero en tiempos muy difíciles, confió en la Providencia y se lanzó a los caminos".

"Su pasión era llegar ?hasta el fin del mundo?. No se quedó en la patria chica, tenía un corazón lleno del amor de Dios. Era conocedora de su realidad, le dolía el abandono, los males morales, la ignorancia y marginación. En todo esto escuchó la voz y llamado del Señor", subrayó.

Buenos Aires y la Santa Casa de Ejercicios
Monseñor Bokalic valoró la perseverancia, mansedumbre y humildad de Mama Antula, sobre todo a su llegada a Buenos Aires, donde, afirmó, "la trataron de loca, poseída, mendiga, su porte ?vistiendo el hábito talar, descalza, con la cruz, y con el carrito para recoger después lo necesario para los ejercicios- despertaba la risa y hasta algún tipo de agresiones".

"Pero en su corazón había convicciones profundas, encarnó el Evangelio: sabía que debía pasar por pruebas. No buscó éxitos inmediatos. Supo esperar con docilidad, dulzura, sin amargura y animosidad ante los no. Fue convenciendo por su testimonio, perseverancia y constancia: valores de la oración", sostuvo.

El obispo santiagueño aseveró que "ciertamente, Mama Antula dejó una huella imborrable. Seguro que se encontró con Jesús: que las oriento en sus sueños y acciones. En la esencia estaba la experiencia de fe. La Santa Casa de Ejercicios Espirituales sigue siendo lugar de encuentro con Dios, de cambio de vida, de conversión, de inicio misionero. Lugar de silencio, oración, escucha, lugar de presencia de Dios".

Una mujer fuerte y valiente
Monseñor Bokalic afirmó que "Mama Antula fue una mujer fuerte y valiente. Supo afrontar dificultades. Tomó iniciativas en momentos de pruebas: había quedado sola. Sus padres espirituales fueron expulsados y era mal visto todo lo que oliera a jesuita, prejuicio y sospecha. Se adelantó a los tiempos. Manifiesta una sana rebeldía ante la oposición de autoridades, con convicciones muy profundas. Con sensibilidad y solidaridad con los pobres".

"Como las grandes figuras femeninas de nuestra historia: ella escribió una página hermosa e inspiradora para hoy. Con fortaleza y dulzura, mansedumbre en el trato, respeto y tenacidad. Con determinación, no se resigna ante la expulsión de los jesuitas. Sabía que el carisma de San Ignacio era un don de Dios para la Iglesia, no concebía que muriera. Por ello oró a San José y le hizo rezar, confiaba en el regreso de la Compañía de Jesús, quienes fueron verdaderos promotores de nuestros pueblos originarios. En tiempos que queremos instalarnos y ser pasivos, Mama Antula aparece como la caminante incansable, peregrina: no espera, es ella la que sale al encuentro", concluyó.+