Jueves 18 de abril de 2024

Mons. Arancibia saludó al arzobispo electo de Mendoza

  • 13 de noviembre, 2012
  • Mendoza (AICA)
El ahora arzobispo emérito de Mendoza, monseñor José María Arancibia, envió a la familia arquidiocesana un cordial saludo y llamó a dar una cálida bienvenida al arzobispo electo, monseñor Carlos María Franzini. El prelado prometió "seguir unido a Mendoza en el afecto" y "rezar cada día" por los fieles y los religiosos. Había llegado en mayo de 1993 como arzobispo coadjutor, y fue el cuarto arzobispo en la línea de sucesión.
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El ahora arzobispo emérito de Mendoza, monseñor José María Arancibia, envió a la familia arquidiocesana un cordial saludo y llamó a dar una cálida bienvenida al arzobispo electo, monseñor Carlos María Franzini.

El prelado, que había presentado al papa Benedicto XVI la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis por haber alcanzado la edad indicada por la norma canónica, celebró la designación de monseñor Carlos María Franzini, de 60 años, hasta ahora obispo de Rafaela, en la provincia de Santa Fe.

Monseñor Arancibia reconoció sentirse "muy agradecido a Dios y al Santo Padre Benedicto XVI por el nombramiento de un nuevo arzobispo para la querida Iglesia particular, que aquí está y camina".

"Estoy seguro de que el Espíritu Santo, que ha consagrado y enviado a monseñor Franzini, lo guiará en todo momento. He conocido su capacidad y dedicación; por ello sé que pondrá su mejor empeño en ser un buen pastor para todos ustedes. Estén dispuestos a quererlo y ayudarlo", pidió el obispo.

Monseñor Arancibia, que llegó a la arquidiócesis como arzobispo coadjutor el 28 de mayo de 1993, e inició su ministerio pastoral como arzobispo el 25 de marzo de 1996, agradeció el afecto y comprensión ofrecido por la familia de Mendoza.

"Ante todo, bendigo y doy gracias por la fe cristiana, la esperanza y el amor que viven y se manifiestan por gracia de Dios, como también por la generosa colaboración pastoral con la que me han acompañado. Les ruego que sepan disculpar mis limitaciones y faltas, con la misericordia que juntos pedimos al Señor en cada Eucaristía", expresó en su misiva.

El prelado prometió "seguir unido a Mendoza en el afecto" y "rezar cada día" por los fieles y los religiosos.+

Texto completo del saludo