Mons. Arancibia: "La fe es la adhesión personal a Cristo"

Monseñor José María Arancibia, arzobispo de Mendoza, celebró el jueves 11 de octubre dos misas de apertura del Año de la Fe: en El Challao brindó la celebración eucarística para los enfermos, y luego se trasladó a la catedral de Nuestra Señora de Loreto, donde compartió la Eucaristía con el resto de la comunidad diocesana. En sus homilías, rescató que la fe "es la adhesión personal del creyente a Cristo".

El arzobispo de Mendoza, monseñor José María Arancibia, inauguró el jueves 11 de octubre el Año de la Fe con dos celebraciones eucarísticas. Pjjor la mañana, visitó a un grupo de enfermos en El Challao, departamento de Las Heras. Por la noche, celebró la santa misa de apertura para toda la diócesis en la iglesia catedral de Nuestra Señora de Loreto. En sus homilías, rescató que la fe "es la adhesión personal del creyente a Cristo".

"La fe no consiste en comportarse de manera correcta para agradar a Dios, ni en pedir, ni en esperar u obtener dones para esta vida, aunque sean muy necesarios. Se trata de la adhesión personal del creyente a Cristo, el Mesías, reconocido como el ?signo? pleno dado por Dios", sostuvo el prelado.

Monseñor Arancibia también opinó sobre el tiempo pastoral al que llamó el Santo Padre: "Comenzamos un tiempo providencialmente oportuno para una renovación de la fe, que por cierto será ocasión de abundantes gracias personales y comunitarias". "Debemos estar agradecidos a Dios y a la Iglesia", agregó.

Asimismo, el arzobispo hizo notar el desafío que implica la fe. "Sabemos que requiere dedicación y audacia, además de la gracia de Dios, que siempre hemos de suplicar", expresó.

El obispo, de origen porteño aunque formado en Córdoba, aseguró que este tiempo al que llamó el Papa servirá de ocasión para profundizar el contenido de la fe. "El repaso del Concilio Vaticano II y el estudio del Catecismo, como también otras actividades propuestas para este tiempo, serán sin duda oportunidades dignas de ser aprovechadas", subrayó. +