Miércoles 24 de abril de 2024

Misionero previene del cierre de seminarios por falta de ayuda económica

  • 7 de febrero, 2014
  • Buenos Aires (AICA)
El presbítero Dante De Sanzzi, director de las Obras Misionales Pontificias en la Argentina, sostuvo que la disminución de la cantidad de jóvenes que ingresan a formarse para la tarea sacerdotal está vinculada a la falta de apoyo económico, que en el último tiempo ha llevado a que algunas casas de formación decidieran cerrar sus puertas. Para colaborar en la solución de esta crisis, las Obras Misionales Pontificias cuentan con la Obra de San Pedro Apóstol, que se encarga de ayudar material y espiritualmente a solventar las vocaciones nativas y los seminarios en tierra de misión, con los cuales animó a colaborar.
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El presbítero Dante De Sanzzi, director de las Obras Misionales Pontificias en la Argentina, sostuvo recientemente que la disminución de la cantidad de jóvenes que ingresan a formarse para la tarea sacerdotal está vinculada a la falta de apoyo económico, que en el último tiempo ha llevado a que algunas casas de formación decidieran cerrar sus puertas.

El padre De Sanzzi afirmó no creer que la falta de sacerdotes se deba a una falta de vocaciones, si bien admitió que "se vive cierta crisis y cuesta mucho asumir un compromiso que requiere una entrega absoluta a lo que pide el Señor". El sacerdote aseguró que aún hay corazones generosos que están dispuestos "a entregar la vida por esta causa justa que es darse para que otros tengan vida".

"Pero hay casas de formación que han tenido que tomar la decisión de cerrar sus puertas por falta de recursos económicos. Y esto produce cierta tristeza", expresó. Particularmente, el padre De Sanzzi reveló que en una diócesis de Camerún se debió cerrar un seminario porque no había con qué alimentar a los candidatos al sacerdocio. Los mandaron de vuelta a su casa.

El director de las obras misionales insistió en que no se puede dejar que una vocación, que es del Señor, se pierda por falta de mantenimiento: "En verdad esto nos hace reflexionar, como cristianos, de la falta de colaboración.¿No será la hora de comenzar a ayudar? ¿Podremos humildemente dar una mano? Cuantas veces escuchamos que ?son pocos los pastores?? Es momento de hacer un discernimiento: ¿en qué medida colaboramos ante esta crisis?".

Para colaborar en la solución de esta crisis, las Obras Misionales Pontificias cuentan con la Obra de San Pedro Apóstol, que se encarga de ayudar material y espiritualmente a solventar las vocaciones nativas, los seminarios en tierra de misión, para que nunca falte a los fieles lo que ellos mismos solicitan: la atención pastoral.

"Siempre caemos en lo mismo pensarán algunos: en pedir dinero ?observó el presbítero-. Pero en verdad es algo que va más allá: es el compromiso de edificar la Iglesia del Señor todos juntos. En los Hechos de los Apóstoles leemos que ?los hermanos ponían bienes en común?; y esto para ayudar la tarea de los primeros discípulos de Jesús".

"Un sacramento, una bendición, una palabra de aliento, un oído que escucha, un alma que se apiade, todo esto esperamos del sacerdote. Ayudemos en su formación. Estaremos ayudando al Padre que desde la vocación, lo llamó", concluyó el sacerdote.+