Misa de acción de gracias por el palio de monseñor Zecca
- 11 de julio, 2012
- San Miguel de Tucumán (AICA)
El pasado sábado 8 de julio en la catedral Nuestra Señora de la Encarnación se celebró una misa de acción de gracias por el palio arzobispal recibido recientemente en Roma por el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, de manos del papa Benedicto XVI, en el marco de la fiesta litúrgica de San Pedro y San Pablo. El obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, que pronunció la homilía, alentó a la feligresía tucumana a pedirle a Dios que conceda al arzobispo "la sabiduría y la prudencia para pastorear a esta arquidiócesis de Tucumán, cuna de nuestra patria, y desde aquí haga su aporte a la Iglesia que peregrina en la Argentina para que el amor al trabajo, sea una pasión; la justicia garantía que proteja a todo ciudadano; la corrupción una lacra superada; el culto a la verdad sinónimo de argentinidad; y de ese modo caminar en santidad y con esperanza para poder construir una patria de hermanos".
La homilía fue predicada por el obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, quien recordó que "la recepción del palio arzobispal nos refiere desde antiguo a una triple simbología: la fidelidad al Papa, el velar incansablemente por la comunión en la región metropolitana y el cargar con las ovejas que le han sido encomendadas como Jesús el Buen Pastor".
Tras fundamentar esa triple simbología y explicar su significado, destacó que "la evocación a la figura del Buen Pastor es todo un compromiso a la misión de ir a buscar a los que están lejos, de perseguirlos con la misericordia, de interesarse y cuidar a cada uno personalmente, de tener compasión con los pecadores y los pobres".
"En concreto en nuestros tiempos será ir a esas periferias existenciales de los excluidos por la pobreza, de los jóvenes esclavizados por las adicciones, de las familias deshechas, de los niños amenazados desde el mismo vientre materno, de los hombres y mujeres desorientados por la noche del relativismo, de los ancianos olvidados y marginados. En fin, de animar y sostener a tantos hermanos que concretamente con su estudio y su trabajo cotidiano intentan construir el reino de Dios en nuestra querida Argentina", puntualizó.
Por último, monseñor Torrado Mosconi invitó a pedirle a Dios que "le conceda al arzobispo la sabiduría y la prudencia para pastorear a esta arquidiócesis de Tucumán, cuna de nuestra patria, y desde aquí haga su aporte a la Iglesia que peregrina en la Argentina para que el amor al trabajo, sea una pasión; la justicia garantía que proteja a todo ciudadano; la corrupción una lacra superada; el culto a la verdad sinónimo de argentinidad; y de ese modo caminar en santidad y con esperanza para poder construir una patria de hermanos".+
Texto completo de la homilía
