Sábado 20 de abril de 2024

Los sacerdotes de las villas pidieron combatir la exclusión de los más pobres

  • 12 de mayo, 2014
  • Buenos Aires (AICA)
El Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia de la arquidiócesis de Buenos Aires difundió una declaración en la que llamó a las autoridades y a la sociedad civil a trabajar sostenidamente para erradicar la "exclusión social grave" de los más pobres y promover su integración urbana, en el marco del 40º aniversario del asesinato del padre Carlos Mugica. Reclamaron por vivienda, educación, salud y trabajo, con "una conducción estratégica que tenga una mirada de conjunto de estas aspiraciones centrales y que pueda proyectarse en el tiempo".
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El Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia de la arquidiócesis de Buenos Aires difundió una declaración en la que llamó a las autoridades y a la sociedad civil a trabajar sostenidamente para erradicar la "exclusión social grave" de los más pobres y promover su integración urbana, en el marco del 40º aniversario del asesinato del padre Carlos Mugica, promotor de esta pastoral por los excluidos.

Luego de la misa en memoria y acción de gracias por el ministerio del sacerdote asesinado el 11 de mayo de 1974, los continuadores de la obra de Mugica indicaron que hoy es necesario "un diálogo entre la cultura urbana y la cultura popular", sostenido en el encuentro político y social entre las partes.

Los sacerdotes también destacaron que el 43 por ciento de los vecinos de las villas porteñas son menores de edad, y en tal sentido, reclamaron que se oiga "el corazón del pueblo pobre de la villa, que quiere cuidar su mayor riqueza, sus hijo".

"Se necesita una conducción estratégica que tenga una mirada de conjunto de estas aspiraciones centrales y que pueda proyectarse en el tiempo, trabajando con convicciones claras y tenacidad. Todo lo contrario a preocuparse por poseer espacios. El único rival a vencer es la exclusión social grave que hipoteca el futuro de los niños y adolescentes de las villas, dejándolos a merced de los hijos de las tinieblas", afirmaron.

El equipo sacerdotal transmitió las prioridades de los vecinos villeros: vivienda, educación, salud y trabajo.

Los 24 "curas villeros" que conforman el equipo, conducido actualmente por el presbítero Gustavo Carrara, destacaron la figura de Mugica, al que consideraron "un mártir de la causa de los pobres y un símbolo de la lucha por la justicia social". Afirmaron que sus asesinos "no le arrebataron la vida", porque su muerte "fue la consecuencia de una vida ofrendada por sus hermanos más pobres" y recordaron que el sacerdote era consciente de las amenazas contra su persona.

A cuarenta años de su muerte, los sacerdotes resaltaron que el desafío continúa. Si bien valoraron que la sociedad tenga hoy más interés por lo que se vive en las villas, denunciaron la constante estigmatización de los habitantes de las barriadas más pobres de la ciudad a través de los medios de comunicación.+

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