Sábado 20 de abril de 2024

"Los Reyes pudieron adorar porque se postraron ante el indefenso, el pobre, el herido"

  • 6 de enero, 2017
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco presidió el viernes 6 de enero la misa por la solemnidad de la Epifanía del Señor en la basílica de San Pedro, donde destacó que los Reyes Magos pudieron adorar porque descubrieron que "en la mirada de Dios hay espacio para los heridos, los cansados, los maltratados y abandonados- que su fuerza y su poder se llama misericordia". "Los magos pudieron adorar porque se animaron a caminar y postrándose ante el pequeño, postrándose ante el pobre, postrándose ante el indefenso, postrándose ante el extraño y desconocido Niño de Belén descubrieron la Gloria de Dios", subrayó-
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El papa Francisco presidió el viernes 6 de enero la misa por la solemnidad de la Epifanía del Señor en la basílica de San Pedro, donde destacó que los Reyes Magos pudieron adorar porque descubrieron que "en la mirada de Dios hay espacio para los heridos, los cansados, los maltratados y abandonados: que su fuerza y su poder se llama misericordia".

El pontífice aseguró que estos hombres que seguían la estrella "tenían el corazón abierto al horizonte y lograron ver lo que el cielo les mostraba porque había en ellos una inquietud que los empujaba: estaban abiertos a una novedad", y señaló que los Magos son "el retrato del hombre creyente, del hombre que tiene nostalgia de Dios? Reflejan la imagen de todos los hombres que en su vida no han dejado que se les anestesie el corazón".

El Papa diferenció esta actitud de los Magos de la que adoptó Herodes, quien no quiso adorar a Jesús, porque "buscaba que lo adorasen" a él, y cuestionó a aquellos que como Herodes duermen "bajo la anestesia de una conciencia cauterizada", quedan desconcertados "frente a la novedad que revoluciona la historia" y se encierran "en sus logros, en sus saberes, en sus éxitos".

"La nostalgia de Dios nos saca de nuestros encierros deterministas, esos que nos llevan a pensar que nada puede cambiar. La nostalgia de Dios es la actitud que rompe aburridos conformismos e impulsa a comprometernos por ese cambio que anhelamos y necesitamos", sostuvo.

"El creyente ´nostalgioso´, movido por su fe, busca a Dios en los lugares más recónditos de la historia (...). Va a la periferia, a la frontera, a los sitios no evangelizados para poder encontrarse con su Señor; y lejos de hacerlo con una postura de superioridad lo hace como un mendicante", agregó.

Francisco insistió en destacar que "los hombres de Oriente fueron a adorar y fueron al lugar propio de un rey: el Palacio, un lugar de culto al poder a la apariencia y a la superioridad, y aseveró que ahí comenzó la osadía más difícil y complicada, descubrir que lo que ellos buscaban no estaba en el palacio sino que se encontraba en otro lugar existencial".

"Descubrieron que Dios ha querido nacer allí donde no lo esperamos, donde quizá no lo queremos. O donde tantas veces lo negamos. Descubrir que en la mirada de Dios hay espacio para los heridos, los cansados, los maltratados y abandonados: que su fuerza y su poder se llama misericordia", subrayó.

"Los magos sintieron nostalgia, no querían más de lo mismo. Estaban acostumbrados, habituados y cansados de los Herodes de su tiempo. Pero allí, en Belén, había promesa de novedad, había promesa de gratuidad. Allí estaba sucediendo algo nuevo. Los magos pudieron adorar porque se animaron a caminar y postrándose ante el pequeño, postrándose ante el pobre, postrándose ante el indefenso, postrándose ante el extraño y desconocido Niño de Belén descubrieron la Gloria de Dios", concluyó.+

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