Jueves 28 de marzo de 2024

Los países islámicos condenan la expulsión de cristianos de Mosul

  • 28 de julio, 2014
  • Roma (Italia) (AICA)
"La expulsión de los cristianos de la ciudad de Mosul es un crimen intolerable. Las atrocidades cometidas no tienen nada que ver con el Islam, con sus principios de tolerancia y de convivencia", denunció la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) a propósito de las violencias cometidas por los rebeldes sunnitas del Estado islámico, que tomaron el control de la segunda ciudad iraquí donde han creado un Califato. En el comunicado difundido por el grupo de 57 países musulmanes, el secretario general de la Organización, el saudita Iyad Madani, dijo que la OCI desea "facilitar la asistencia humanitaria necesaria a las personas refugiadas, en espera de que puedan volver a casa".
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"La expulsión de los cristianos de Mosul es un crimen intolerable. Las atrocidades cometidas no tienen nada que ver con el Islam, con sus principios de tolerancia y de convivencia", denunció la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) a propósito de las violencias cometidas por los rebeldes sunnitas del Estado islámico, que tomaron el control de la segunda ciudad iraquí el mes pasado y donde han creado un Califato.

En el comunicado difundido por el grupo de 57 países musulmanes, el secretario general de la Organización, el saudita Iyad Madani, dijo que la OCI se ofrece a "facilitar la asistencia humanitaria necesaria a las personas refugiadas, en espera de que puedan volver a casa".

Desde hace semanas el grupo radical del Estado islámico ?que creó un califato entre el norte de Irak y el este de la limítrofe Siria? advirtió que los habitantes cristianos de Mosul "deben convertirse al Islam o pagar un impuesto especial". De lo contrario, corren el riesgo de la "pena capital" y "deben dejar" la capital de la provincia de Nínive.

Según un último informe difundido por la ONU, desde el comienzo de la ofensiva de los sunnitas, que partió desde Falluyah oeste en enero pasado, al menos 5.576 civiles fueron asesinados en Irak, de los cuales 2.400 en junio, mientras que los heridos son 11.662.
Particularmente grave es la situación de Mosul donde los "yihadistas" ocuparon iglesias y conventos, quemado la sede del arzobispado siro-católico e impuesto a los cristianos la expulsión o la conversión.

El papa Francisco continúa haciendo sentir su cercanía a los cristianos perseguidos, como confirma la llamada telefónica este domingo pasado al Patriarca de Antiochía de los siro-católicos, Ignatius Yusef III Yunan y la audiencia al nuncio apostólico en Irak y en Jordania, monseñor Giorgio Lingua. "Ahora tenemos necesidad de solidaridad concreta y valiente de parte de todos" dicen los obispos iraquíes reunidos en Bagdad. La dramática situación es evocada por monseñor Amel Shamos Nona, arzobispo caldeo de Mosul, quien habló de la dramática situación en una entrevista de Radio Vaticano.

"Hemos hecho un llamado a todo el mundo explicando lo que les sucede a los cristianos de Mosul: un crimen contra la humanidad. Hemos pedido además tres cosas muy importantes: la protección para nosotros y todas las otras minorías, el apoyo a las familias que huyeron de Mosul y de encontrar casas y escuelas para esas familias que perdieron todo.

"El llamado -agregó- está dirigido a todos los hombres de Irak y de todo el mundo para encontrar una salida y, sobre todo, para la ciudad de Mosul, donde hay un patrimonio de Iglesias y manuscritos importantísimos para nuestra historia, patrimonio de toda la humanidad.

"Seguramente la reciente condena de las persecuciones que emitió el Consejo de Seguridad de la ONU nos ayudará, pero tenemos necesidad de cosas reales. Hemos escuchado tantas declaraciones, tantos llamados, pero nuestra gente tiene necesidad de seguridad porque los cristianos de Irak tienen mucho miedo".

"Hemos recibido noticias de algunos gestos de solidaridad de parte de musulmanes con respecto a los cristianos, tanto en Bagdad como en Mosul, donde algunos musulmanes acompañaron a cristianos fuera de la ciudad con sus autos, pero esos gestos no son tantos".

Monseñor Lingua manifestó que "estamos asistiendo a una limpieza religiosa. Esun término feo pero real, es lo que está sucediendo".

"Las palabras del Papa -agregó- nos dan una gran fuerza. Esperemos que también todos los otros cristianos muestren solidaridad con acciones concretas. Hay también otras Iglesias que comenzaron a demostrar solidaridad pero queremos más: que todos los cristianos en todo el mundo muestren esta solidaridad, sin tener miedo de hablar de esta tragedia. Lo importante son nuestras acciones contra lo que ha sucedido".

Por último el prelado oriental dijo que "entre los fieles cristianos hay un poco de desesperación porque desde 2003 hasta hoy, existe esta situación terrible de persecución. Hay mucho miedo pero también coraje en tantísimas familias cristianas y sacerdotes que trabajaron de modo muy valiente al recibir a las familias y ayudarlas a ver el futuro en un modo mejor".+