Jueves 18 de abril de 2024

Los obispos rescatan la raíces cristianas fundantes de la patria argentina

  • 10 de julio, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
Los obispos presidieron tedeums por el 9 de Julio, en los que dieron gracias a Dios por la patria en el 197º aniversario de la Declaración de la Independencia. En sus reflexiones, rescataron las raíces cristianas o "memoria fundante" en la fe del pueblo argentino, llamaron a la construcción de la paz mediante el diálogo y la búsqueda del bien común, condenaron la corrupción y las desigualdades sociales, y exhortaron a defender la verdad, la justicia, la libertad y la vida desde la concepción hasta su muerte natural.
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Los obispos presidieron en las catedrales tedeum por el 9 de julio, en los que dieron gracias a Dios por la patria en el 197 aniversario de la Declaración de la Independencia. En sus reflexiones, rescataron las raíces cristianas o "memoria fundante" en la fe del pueblo argentino, llamaron a la construcción de la paz mediante el diálogo y la búsqueda del bien común, condenaron la corrupción y las desigualdades sociales, y exhortaron a defender la verdad, la justicia, la libertad y la vida desde la concepción hasta su muerte natural.

Mons. Juan Alberto Puiggari (Paraná): "Para imaginar un futuro para todos, es necesario que todos encontremos un lugar en la historia y construcción de nuestra patria. Dios quiera que sepamos vivir y defender la libertad, que supone el respeto a los derechos de los otros, que excluye el egoísmo, porque busca el bien común amando a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres, perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Ser una sociedad libre es trabajar por una cultura cívica en la que cada uno pase de habitante a ciudadano, de quejarse a ser constructor de una sociedad mejor. Nuestra patria se construye comprometiendo nuestra libertad personal y social en la búsqueda del bien común". Texto completo de la homilía

Mons. Sergio Buenanueva (auxiliar de Mendoza): "Hace treinta años recuperábamos la democracia. El paso cumplido nos sigue interpelando: ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué país queremos legar a las nuevas generaciones? ¿Qué modelo de desarrollo integral? ¿Qué tipo de convivencia? ¿Tienen cabida miradas divergentes? ¿No necesitamos razones fuertes para reconocernos como sujetos dignos de respeto en la alteridad? Estos interrogantes nos obligan a un debate ciudadano de alta calidad. La democracia es precisamente un conjunto de principios, criterios y reglas para ello. Es un sistema que, bien asimilado, permite a las sociedades complejas dar cauce a las inevitables tensiones que supone la convivencia de personas y grupos diversos. Una de sus condiciones ineludibles es la buena salud espiritual de los ciudadanos. Oremos entonces juntos. No sea un mero acto protocolar, sino expresión profunda y sentida de nuestro corazón. Pidamos consolidar la historia de libertad que hace 197 juraron los padres de la Patria. Pidamos a Dios el pan nuestro de una convivencia ciudadana respetuosa y activa en la búsqueda del bien común. Texto completo de la homilía

Mons. Martín de Elizalde OSB (Nueve de Julio): "No podemos ejercer en paz una convivencia respetuosa y justa, porque los responsables políticos no atienden a las necesidades que el pueblo denuncia: el alivio de la pobreza, la distribución justa de los bienes, la custodia de la vida de los ciudadanos, amenazada por la inseguridad, la violencia y la irresponsabilidad, las carencias de la salud pública y de la educación; más profundamente aún podemos señalar los atentados contra la vida naciente, la fragilización de los vínculos familiares, la irresponsabilidad en el ámbito de la reproducción y la genética humanas, la desvalorización de la moral. La Independencia, proclamada hace casi doscientos años, es aún incompleta, y seguirá siéndolo si no se concreta la aplicación justa y sincera de aquellos principios que la inspiraron". Texto completo de la homilía

Mons. Luis Urbanc (Catamarca): "Los argentinos compartimos un territorio, una historia, una cultura, y, básicamente, la decisión de construir un proyecto común fiel a nuestra identidad, capaz de recoger de nuestra propia historia líneas inspiradoras de vida. La historia, de suyo, marcha hacia el futuro, y ese proyecto común, fiel a nuestra identidad, debe realizarnos como pueblo y hacer de nuestra Nación una Patria más fraterna, justa, libre y soberana. También es importante reconocer que es vital en la cultura la actitud con que un pueblo afirma o niega una vinculación religiosa con Dios, los valores o desvalores religiosos. La ?piedra angular? de una cultura es la religión, ya que ella es la que inspira todos los restantes órdenes de la cultura: el familiar, el económico, el político, el artístico, etc., en cuanto que los libera al abrirlos a lo trascendente. Si la religión faltara, los otros niveles de la cultura quedarían aprisionados en los límites de la pura inmanencia y ésta los empobrecería".

Mons. Francisco Polti (Santiago del Estero): "Nos hallamos estancados entre discursos, despreciamos lo distinto, en vez de ver lo complementario y de empeñarnos más en un diálogo constructivo y superador. La propuesta es liberarnos de nuestra mediocridad, esa mediocridad que es el mejor sedante para someter a los pueblos. En la lectura sapiencial del Antiguo Testamento el rey es presentado como el hombre sabio que pronuncia juicios justos y aborrece la iniquidad, juzga a los pobres con justicia y es amigo del hombre de corazón puro. En cambio, cuando el poder humano se extralimita del poder querido por Dios, se autodiviniza y reclama absoluta sumisión. Cristo revela a la autoridad humana, siempre tentada por el dominio, que su significado auténtico y pleno es el servicio. Este pueblo argentino que celebra sus 197 años de independencia es el pueblo que apuesta día a día al bien, sin estar seguros de los resultados. Con la dignidad que siempre lo ha caracterizado, encara diariamente sus tareas a fin de construir una patria mejor. Sin estruendos, sin grandes actos, porque sabe que la salida es el camino silencioso, pero constante y firme, con proyectos claros, previsibles que exijan continuidad y compromiso de toda la sociedad y para todos los argentinos. Texto completo de la homilía

Mons. Miguel Ángel D`Annibale (Río Gallegos): "Sabemos que llegar a la verdad no es fácil, no se llega rápido. La verdad no la tiene una sola persona. Por lo tanto para llegar a la verdad hay que recorrer algunos caminos. Quiero proponerles tres: Hacer una clara opción por el diálogo: ?Dialogando, escuchando, aceptando la mirada del otro, exponiendo con sinceridad la mirada que yo tengo vamos a llegar a la verdad. Cuando no dialogamos, cuando solo sostenemos nuestra postura, se achica y se obstruye el acceso a la verdad y somos esclavos de nuestra mirada?. Rechazar la mentira y la corrupción: ?En esto hay que ser claros y contundentes. Elegir el camino de la mentira y de la corrupción nos aleja de la verdad y nos esclaviza. Considero que tenemos que caminar todavía mucho en esta línea para construir una sociedad independiente como la soñaron nuestros padres?. Buscar la justicia y ser solidarios: ?Día a día nos vamos encontrando con situaciones de injusticia que no nos permiten avanzar hacia el ideal de una sociedad contemporánea que reclama la justicia para vivir en paz. Para poder avanzar hacia la justicia hay que recorrer el camino de la solidaridad. Porque ser solidarios es salir de uno mismo, mirar al otro, ver en qué situación está, cómo se lo puede ayudar para que salga de la injusticia y alcance lo que le corresponde". Texto completo de la homilía

Mons. Eduardo María Taussig (San Rafael): "El ejemplo de los congresales de Tucumán puede alentar nuestro deseo de fortalecer la fe para construir mejor nuestra Patria hoy. Los desencuentros, rispideces y tensiones, que quizá se agudizan más en tiempos electorales, pueden encontrar respuestas y alivios en una actitud más creyente y capaz de fiarse de Dios y de su amor? En nuestro San Rafael hodierno ante minoritarios reclamos que desean sacar del espacio público, y en particular del ámbito educativo, la conmemoración de nuestras fiestas religiosas o de las manifestaciones de fe acrisoladas en la memoria y la tradición generosamente mayoritaria del sur mendocino, descontamos que la sabia y ecuánime actuación de la justicia pronto asegurará la paz y las nobles actitudes que en la historia de nuestra provincia y en nuestro ?pago chico? tanto bien y tanto fruto han dado, en plena consonancia con los eventos que hoy conmemoramos". Texto completo de la homilía+