Los jóvenes de Goya llevaron su alegría misionera a Paraje del Carmen

Al sur de la ciudad de Esquina, provincia de Corrientes

Decenas de jóvenes provenientes de diversos grupos y movimientos de la diócesis de Goya participaron de la misión de verano 2020 que se llevó a cabo en Paraje el Carmen, al sur de la ciudad de Esquina, provincia de Corrientes.



Coordinó la misión juvenil el presbítero Juan José Godoy, en su carácter de asesor diocesano para las misiones con el equipo de pastoral misionera, y el acompañamiento del presbítero Pablo Stortti.



Los jóvenes estuvieron acompañados por José Aranda, seminarista de la diócesis de Reconquista que cursa su formación en el Seminario Interdiocesano La Encarnación, en Resistencia. Sobre la experiencia, el joven relató: “Fue una semana extraordinaria de intensas visitas a las familias, vida comunitaria, oración, formación y encuentros con niños, jóvenes y adultos del lugar”.



Los jóvenes misioneros celebraban la Eucaristía diaria con diversos gestos y signos de animación, y eso permitió “encontrarnos con ese Jesús vivo que verdaderamente salva y de hacer experiencia de la misericordia de Dios en del sacramento de la Reconciliación con las confesiones”, añadió.







Por la mañana, los misioneros visitaban los hogares de las familias de esa zona rural y por la tarde se realizaron talleres internos de formación para los misioneros, abordando temas como el noviazgo con testimonios, proyectos de vida y actividades prácticas. El presbítero Pablo Esteban Stortti y el equipo de pastoral de juventud de Esquina llevaron adelante un taller sobre sinodalidad.



Los jóvenes realizaron también encuentros con niños: “Entre oraciones, catequesis, bailes, cantos y juegos se expresaba la alegría del encuentro y de la presencia del Señor Jesús siempre joven”, destacó el futuro sacerdote. También se realizaron encuentros con jóvenes y adultos.



El último día de misión, después de la catequesis y el rezo del rosario misionero “emprendimos una caminata, es decir, una peregrinación hasta la capilla San José, próxima al lugar, donde se celebró la misa y una niña llamada Leicy recibió el sacramento del Bautismo y pasó a formar parte de esta gran familia, la Iglesia”, detalló.



Los misioneros con gran alegría “compartieron fe y vida, con la autenticidad y entusiasmo que caracteriza a los jóvenes, fueron disponiéndose día a día para las visitas y el compartir interno” aseguro José Aranda.



En la parroquia Santa Rita, de Esquina, se celebró el domingo la misa de acción de gracias por la misión de verano 2020. El presbítero Juan José Godoy invitó a los jóvenes a vivir esta experiencia de fe, afirmando que “la misión les tiene que ayudar a crecer, a madurar, a ser mejores cristianos, para que puedan ser misioneros en la vida cotidiana”.+