Viernes 29 de marzo de 2024

Llega a la Argentina el cardenal Monsengwo Pasinya, miembro del C9

  • 3 de mayo, 2017
  • Buenos Aires (AICA)
El cardenal congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, visitará la Argentina del 4 al 10 de mayo. Se trata de una de las personalidades más importantes de la Iglesia en África y uno de los miembros del C9, el consejo de cardenales que colabora con el Papa en la reforma de la Curia Romana. Entre las actividades programadas durante su paso por el país, visitará la Conferencia Episcopal Argentina y recibirá el doctorado honoris causa de la Universidad Fasta de Mar del Plata.
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Invitado por la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta), el cardenal congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kinshasa y uno de los nueve cardenales que asesora al papa Francisco en la tarea de reforma de la Curia Romana, visitará la Argentina del 4 al 10 de mayo.

La invitación a conocer la tierra del papa Francisco surgió del movimiento de laicos y sacerdotes que posee presencia en la República Democrática del Congo, y la visita tiene como objetivo conocer la obra que este movimiento nacido en la Argentina lleva adelante con jóvenes, adultos y familias en diferentes ámbitos apostólicos.

El cardenal Monsengwo Pasinya es una figura clave de la Iglesia en África y un luchador incansable por la paz y la justicia, en un continente signado por los enfrentamientos y la inestabilidad política.

El jueves 4 de mayo, Fray doctor Aníbal Fosbery OP, presidente y fundador de Fasta, acompañará al purpurado a visitar a los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), presidida por monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, que se encuentran reunidos en Asamblea Plenaria en la casa de ejercicios El Cenáculo (La Montonera), en Pilar.

El cardenal recibirá además el título de doctor honoris causa de la Universidad Fasta de Mar del Plata, en reconocimiento y consideración de sus relevantes méritos al servicio del prójimo y por su ejemplar testimonio de vida cristiana.

La comitiva que acompaña al cardenal Monsengwo Pasinya está integrada por el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Kinshasa, monseñor Donatien Bafuidinsoni; por el presbítero Ghislain Kapia Izuo, secretario y canciller de la arquidiócesis de Kinshasa; por el presbítero Yves Koko Bolinda, encargado de protocolo de la arquidiócesis de Kinshasa y por el presbítero Maurice Matata, encargado de Fasta en Kinshasa.

El purpurado fue una figura clave en el proceso de pacificación de la República Democrática del Congo en los conflictos que asolaron este país en la década del 90 y en los primeros años de la década siguiente. Se lo considera un comprometido promotor y defensor de la paz, el diálogo y la dignidad de la persona humana.

El cardenal que honrará al país con su visita es miembro, desde 2013, del consejo de cardenales que asesora al papa Francisco en la tarea de reformar la Curia Romana y gobernar la Iglesia.

Es integrante de las Congregaciones para la Educación Católica y la Evangelización de los Pueblos; y también de los Consejos Pontificios para la Justicia y la Paz, Cultura y Comunicaciones.

La actualidad en la República Democrática del Congo
En la actualidad la situación de la República Democrática del Congo continúa siendo un desafío para la convivencia política y social.

Muchos cristianos del Kasai, principalmente los de la arquidiócesis de Kananga y las diócesis de Mbujimayi, Luebo y Luiza, no han podido celebrar la Semana Santa ni la Solemnidad de la Resurrección del Señor por causa de la situación de violencia e inseguridad en la que están viviendo.

Desde agosto de 2016, la situación de inseguridad en el Kasai, una provincia de la República Democrática del Congo, es extrema. Han estallado enfrentamientos violentos entre el ejército del Estado y las milicias de un jefe tradicional, Kamuina Nsapu, al que asesinaron el 12 de agosto pasado, que han sembrando la muerte en la región.

La Iglesia católica es la gran víctima de esta situación. Se profanaron iglesias en las diócesis de Luiza y Mbujimayi; la catedral y la residencia episcopal de la diócesis de Luebo fueron incendiadas; en la arquidiócesis de Kananga hubo escuelas, hospitales y conventos de monjas devastados y el Seminario Interdiocesano de la Provincia eclesiástica de Kananga también fue saqueado e incendiado.+