La Policía Metropolitana despidió el año con una misa

Efectivos de la policía de la ciudad de Buenos Aires compartieron el miércoles 19, con motivo de la Navidad y el fin del año, una celebración eucarística en la parroquia San Ignacio de Loyola, ubicada en el barrio de Monserrat, que presidió el capellán general de la fuerza, presbítero Federico Trapaglia. Durante la celebración, se recordó especialmente a los compañeros caídos en cumplimiento del deber. El capellán exhortó a darle un lugar más importante a Dios en la vida.

Efectivos de la policía de la ciudad de Buenos Aires compartieron el miércoles 19, con motivo de la Navidad y el fin del año, una celebración eucarística en la parroquia San Ignacio de Loyola, ubicada en el barrio de Monserrat, que presidió el capellán general de la fuerza, presbítero Federico Trapaglia.

En la misa estuvieron presentes Horacio Giménez y Ricardo Pedace, jefe y subjefe de la Policía Metropolitana, respectivamente; la plana mayor institucional, numerosos funcionarios del Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad, miembros del Instituto Superior de Seguridad Pública; Alfredo Abriani, director general de Culto; el cuerpo de la tercera promoción de oficiales recién egresados; policías de las distintas dependencias y áreas policiales, y vecinos y amigos de la fuerza de seguridad.

Al comenzar la misa, el guía expresó: "Nos reunimos en este día para celebrar, juntos como Familia Policial, el Nacimiento de Nuestro Salvador, próximos a la Navidad. Queremos traer a este Altar nuestra Acción de Gracias por todo lo vivido y compartido este Año, para darle gracias a Dios".

Durante la celebración, se recordó de un modo especial a los caídos en cumplimiento del deber. Se realizó una invocación religiosa pidiendo por el alma y las familias de Leandro Gustavo Rojas, inspector de la policía, y Alfredo Escobar, oficial de la fuerza, ambos fallecidos este año.

Tras la liturgia de la Palabra, el presbítero Federico Trapaglia, citando el Evangelio del Nacimiento de Jesús, señaló: "¿Hay lugar para Dios en ustedes? ¡Cuántas realidades de nuestra vida y de nuestra sociedad cambiarían si a Dios le diésemos un lugar más importante! Si Dios estuviese más presente en nuestras vidas habría menos mentiras, menos agresiones, menos divisiones, menos climas de desconfianza, y más caridad, amistad, verdad y búsqueda del Bien Común "

"¡Abramos nuestro corazón y nuestra vida a Dios, que viene en Navidad a nuestro encuentro! ¡Hagámosle un lugar a Dios en nuestra vida!", reiteró el sacerdote.

Al culminar la Eucaristía, se rezó la oración del Policía Metropolitano, encomendando sus vidas al cuidado y protección de la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Buenos Aires, que es patrona de la Policía Metropolitana.

Al finalizar la misa, se cantó el Himno Nacional Argentino.+