Sábado 20 de abril de 2024

"La persona está en el centro de la economía", recordó el Papa al Foro de Davos

  • 21 de enero, 2016
  • Ciudad del Vaticano
"No se olviden de los pobres", escribe el papa Francisco al fundador y presidente ejecutivo del World Economic Forum, Klaus Schwab, en el mensaje que enviado al encuentro anual de ese foro abierto ayer en Davos-Klosters (Suiza) y cuyo tema es "El Dominio de la Cuarta Revolución Industrial". En el texto, del que fue portador el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Pontífice subraya que esa "revolución" se vio acompañada por un desempleo que afecta a millones de personas y auspicia que el desarrollo de tecnologías avanzadas redunde en la creación de trabajo digno para todos, en la consolidación de los derechos sociales y en la defensa del ambiente.
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"No se olviden de los pobres", escribe el papa Francisco al fundador y presidente ejecutivo del World Economic Forum, Klaus Schwab, en el mensaje que enviado al encuentro anual de ese foro abierto ayer en Davos-Klosters (Suiza) y cuyo tema es "El Dominio de la Cuarta Revolución Industrial". En el texto, del que fue portador el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Pontífice subraya que esa "revolución" se vio acompañada por un desempleo que afecta a millones de personas y auspicia que el desarrollo de tecnologías avanzadas redunde en la creación de trabajo digno para todos, en la consolidación de los derechos sociales y en la defensa del ambiente.

El Santo Padre recuerda también el peligro de que la cultura del bienestar anestesie a las personas volviéndolas insensibles a los problemas de los demás y reitera que la actividad empresarial es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos cuando se entiende como servicio al bien común y concluye manifestando el deseo de que el Foro Económico Mundial sea una plataforma para la defensa y protección de la creación, como también para la consecución de "un progreso más sano, más humano, más social, más integral".

Francisco comienza haciendo presente a Klaus Schwab sus mejores deseos "por la fecundidad de este encuentro, que busca incentivar la continuidad social y la responsabilidad ambiental, por medio de un diálogo constructivo entre el gobierno, líderes empresariales y cívicos, así como también con distinguidos representantes de los sectores políticos, financieros y culturales".

Sobre los desempleados, el Papa manifestó que "menos oportunidades para un empleo satisfactorio y digno, conjugado con la reducción de la seguridad social, están causando un inquietante aumento de desigualdad y pobreza en diferentes países".

Por ello presenta la necesidad de "crear nuevas formas de actividad empresarial que, mientras fomentan el desarrollo de tecnologías avanzadas, sean también capaces de utilizarlas para crear trabajo digno para todos, sostener y consolidar los derechos sociales y proteger el medioambiente".

"Es el hombre quien debe guiar el desarrollo tecnológico, sin dejarse dominar por él", escribe Francisco.

El Santo Padre les pide que "no se olviden de los pobres" y señala a este como al "principal desafío que tienen ustedes, como líderes en el mundo de los negocios".

"Llorar por la miseria de los demás no significa sólo compartir sus sufrimientos, sino también y sobre todo, tomar conciencia que nuestras propias acciones son una de las causas de la injusticia y la desigualdad", añade el Pontífice.

"Una vez que tomamos conciencia de esto, llegamos a ser humanos más plenos, pues nuestra responsabilidad para con nuestros hermanos y hermanas es una parte esencial de nuestra humanidad común".

Francisco pide luego que "no tengan miedo de abrir su mente y su corazón a los pobres" porque de esta manera "podrán dar rienda suelta a sus talentos económicos y técnicos, y descubrir la felicidad de una vida plena, que no les puede proporcionar el solo consumismo".

Además, les recuerda que se enfrentan al reto de garantizar que la futura "cuarta revolución industrial" no lleve "a la destrucción de la persona humana ?reemplazada por una máquina sin alma?, o a la transformación de nuestro planeta en un jardín vacío para el disfrute de unos pocos elegidos".

Por el contrario, "el momento actual proporciona una valiosa oportunidad para guiar y gobernar el proceso ahora en curso, y construir sociedades inclusivas basadas en el respeto por la dignidad humana, la tolerancia, la compasión y la misericordia".

Francisco escribe que "la actividad empresarial es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos, especialmente si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común". Por eso, "tiene la responsabilidad de ayudar a superar la compleja crisis de la sociedad y del medio ambiente, y luchar contra la pobreza".

Texto completo del mensaje del Papa al Foro Económico Mundial