Viernes 29 de marzo de 2024

La Mariología a partir del Concilio Vaticano II

  • 12 de septiembre, 2012
  • Castelgandolfo (Italia)
Benedicto XVI recibió, el sábado 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, a los participantes del 23° Congreso Mariológico Mariano Internacional, que tuvo lugar en Roma del 4 al 9 de septiembre sobre el tema: "La mariología a partir del Concilio Vaticano II. Recepción, balance y perspectivas". El Papa, que recibió a los participantes en el patio del Palacio apostólico de Castelgandolfo, expresó que "María, de quien se subraya sobre todo la fe, está comprendida en el misterio de amor y de comunión de la Santísima Trinidad; su cooperación en el plan divino de la salvación y en la única mediación de Cristo, se expresa claramente y se coloca en la perspectiva adecuada, haciendo de ella un modelo y un punto de referencia para la Iglesia, que en Ella se reconoce a sí misma, y reconoce su vocación y su misión".
Doná a AICA.org
Benedicto XVI recibió, el sábado 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, a los participantes del 23° Congreso Mariológico Mariano Internacional, que tuvo lugar en Roma del 4 al 9 de septiembre sobre el tema: "La mariología a partir del Concilio Vaticano II. Recepción, balance y perspectivas".

El Papa, que recibió a los participantes en el patio del Palacio apostólico de Castelgandolfo, recordó que el capítulo VIII de la Constitución dogmática sobre la Iglesia "Lumen gentium" se titula : "La Bienaventurada Virgen María Madre de Dios en el misterio de Cristo y de la Iglesia"; un capítulo que enriqueció ese texto y en el que la figura de María "-reinterpretada y revivida a partir de la Palabra de Dios, de los textos de la tradición patrística y litúrgica y de la más amplia reflexión teológica y espiritual- aparece en toda su belleza y singularidad y estrechamente insertada en los misterios fundamentales de la fe cristiana".

"María, de quien se subraya sobre todo la fe, está comprendida en el misterio de amor y de comunión de la Santísima Trinidad; su cooperación en el plan divino de la salvación y en la única mediación de Cristo, se expresa claramente y se coloca en la perspectiva adecuada, haciendo de ella un modelo y un punto de referencia para la Iglesia, que en Ella se reconoce a sí misma, y reconoce su vocación y su misión. La piedad popular, desde siempre dirigida a María, se nutre de referencias bíblicas y patrísticas", explicó el Santo Padre.

"Por supuesto -agregó- el texto conciliar no agotó todas las problemáticas relacionadas con la figura de la Madre de Dios, pero constituye el horizonte hermenéutico esencial para cualquier reflexión posterior, tanto de carácter teológico, como puramente espiritual y pastoral. También representa un valioso punto de equilibrio, siempre necesario, entre la racionalidad teológica y la afectividad creyente".

"La figura singular de la Madre de Dios debe ser abordada y profundizada desde perspectivas diferentes y complementarias: mientras permanece siempre válida y necesaria la ´via veritatis´, no se pueden dejar de recorrer la ´via pulchritudinis´ y la ´via amoris´ para descubrir y contemplar todavía con mas hondura la fe cristalina y sólida de María, su amor por Dios, su esperanza inquebrantable", concluyó el Pontífice.+