Viernes 29 de marzo de 2024

La Iglesia, con Francisco, es "más universal y periférica"

  • 14 de marzo, 2014
  • San Carlos de Bariloche (Río Negro) (AICA)
El obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF, aseguró que, con Francisco, la Iglesia extendida por todo el mundo cambia de eje su mirada y se vuelve "más universal, más periférica". Y resumió: "Estos últimos meses están significando un soplo fresco del Espíritu Santo para el mundo y para Iglesia presente en innumerables lugares".
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El obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF, escribió una reflexión al celebrarse el primer aniversario de la elección del papa Francisco. Aseguró que, ahora, la Iglesia extendida por todo el mundo cambia de eje su mirada y se vuelve "más universal, más periférica".

El obispo barilochense se alegró de comprobar que Francisco es un fiel representante de los pueblos cristianos que marchan en esta parte de América y, en este sentido, valoró que sea portador de la fe "tal como la han propuesto los obispos en Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida" en las distintas asambleas del episcopado latinoamericano.

Monseñor Chaparro sostuvo que la Iglesia en América Latina "quiere encarnar las directivas del Concilio Vaticano II con identidad propia y, por eso, es una Iglesia que pretende ser servicial, humilde y cercana a los empobrecidos, aunque acompañe y ame a todos".

Más allá del hecho de la elección, el obispo destacó los principales "hitos" del pontificado de Francisco. Entre ellos, anotó su cercanía con la gente, su decisión por buscar una Iglesia renovada en su manera de vivir y con mayor sencillez; la "nueva manera de comprender las situaciones que vive la gente", la "nueva cara de la Iglesia, en su espíritu y en su organización", y su constante referencia al ir hacia las periferias existenciales procurando vivir la fraternidad.

El obispo destacó que Francisco "apunta al mundo con mirada desde el Evangelio", y fustiga la indiferencia, el sufrimiento y la muerte; la injusticia, la economía que prima sobre el ser humano, las idolatrías, el consumo desenfrenado, la búsqueda de felicidad en aquello que no llena el corazón y las agresiones a la creación.

Monseñor Chaparro no olvidó mencionar el modo en que los miembros de la Iglesia reciben su mensaje y cómo se disponen a sumarse de corazón a las orientaciones que Francsico propone, dejando de lado estilos y conductas que no son evangélicas o que han perdido vigencia para los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

"Estos últimos meses están significando un soplo fresco del Espíritu Santo para el mundo y para Iglesia presente en innumerables lugares", concluyó el obispo.+

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