Jueves 25 de abril de 2024

"La gloria de Dios es la vida del hombre. ¡Cuídala al volante!"

  • 10 de julio, 2012
  • Madrid (España) (AICA)
El último domingo, 8 de julio, se celebró en España la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico. Este año el lema elegido fue "La gloria de Dios es la vida del hombre. ¡Cuídala al volante!". Los obispos del Departamento de Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española (CEE) enviaron un mensaje en el que señalan que "el carácter sagrado del hombre y de la vida humana fue reconocido y defendido siempre por la Iglesia. Sería bueno que lo recordáramos en toda ocasión y de manera especial cuando nos ponemos al volante, para que, atentos y vigilantes, no pongamos nunca en peligro ni la vida propia ni la ajena".
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El último domingo, 8 de julio, el más cercano a la festividad litúrgica de San Cristóbal patrono de los conductores, se celebró en España la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico. Este año el lema elegido es "La gloria de Dios es la vida del hombre. ¡Cuídala al volante!".

Los obispos del Departamento de Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española (CEE) enviaron un mensaje en el que señalan que "el carácter sagrado del hombre y de la vida humana fue reconocido y defendido siempre por la Iglesia. Sería bueno que lo recordáramos en toda ocasión y de manera especial cuando nos ponemos al volante, para que, atentos y vigilantes, no pongamos nunca en peligro ni la vida propia ni la ajena".

"Hay que felicitarse porque en los últimos años descendieron los accidentes y las muertes en carretera de una manera importante". "Hoy, es verdad, tenemos mejores carreteras y mejores vehículos, pero seguimos, desgraciadamente, lamentando demasiados accidentes, muchos de ellos con consecuencias trágicas".

Recordando que "en los próximos días se van a multiplicar los vehículos en nuestras carreteras con motivo de los desplazamientos veraniegos", manifiestan su deseo de que "en las carreteras, en los vehículos y, sobre todo, en el corazón de los conductores, resplandezca la fuerza renovadora del Evangelio".

Entre las recomendaciones que hacen a los conductores, apuntan: el valor sagrado de la vida humana, y su cuidado; que las "carreteras han de ser caminos de encuentro, de vida, de desarrollo; nunca vías de muerte"; que sea "el amor a la propia vida y a la de los demás, en la que se refleja la gloria de Dios, lo que nos impulse a una conducción responsable y respetuosa con las normas".

Concluyen encomendando a la santísima Virgen "a todos los conductores, en modo especial a los profesionales del volante", y a sus familias, "con sus dificultades y sus esperanzas" y manifiestan su deseo de que "Santa María del Camino y de la Guía nos acompañe y guíe en todos nuestros desplazamientos".+