Sábado 20 de abril de 2024

La fe del sacerdote, eje de la jornada de oración del clero

  • 2 de julio, 2012
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
Los sacerdotes rosarinos se reunieron en la casa de retiro Nuestra Señora del Rosario de la localidad de Zavalla, convocados por la Comisión Arquidiocesana de Espiritualidad, y con la presencia del arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, para participar en la Jornada de Oración por la Santificación del Clero. Las dos meditaciones estuvieron a cargo del cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, quien reflexionó sobre la vocación específica y el ministerio del sacerdote, a la luz de la Palabra de Dios y del decreto "Presbiterorum Ordinis".
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Los sacerdotes rosarinos se reunieron en la casa de retiro Nuestra Señora del Rosario de la localidad de Zavalla, convocados por la Comisión Arquidiocesana de Espiritualidad, y con la presencia del arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, para participar en la Jornada de Oración por la Santificación del Clero.

El prelado alentó prepararse espiritualmente para vivir el Año de la Fe convocado por el papa Benedicto XVI, por ello la jornada estuvo centrada en la vida de fe del sacerdote.

Las dos meditaciones estuvieron a cargo del cardenal Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, quien reflexionó sobre la vocación específica y el ministerio del sacerdote, a la luz de la Palabra de Dios y del decreto "Presbiterorum Ordinis".

El purpurado subrayó las palabras del Concilio: "Los presbíteros, por la ordenación sagrada y por la misión que reciben de los obispos, son promovidos para servir a Cristo Maestro, Sacerdote y Rey, de cuyo ministerio participan, por el que la Iglesia se constituye constantemente en este mundo Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo". Asimismo las reflexiones se extendieron a considerar la dimensión específica de predicar, santificar y guiar al Pueblo de Dios; viviendo la espiritualidad como sacerdotes, es decir la primacía de este don supremo, y la riqueza que nos comunica por la gracia la imposición de las manos".

El punto culminante de la jornada fue la adoración eucarística, durante la cual los sacerdotes prolongan en la capilla frente al Santísimo Sacramento las meditaciones en la adoración y en el encuentro con Jesucristo.

"Allí -se recordó- aprendemos a ser ministros de la misericordia de Dios, sabiendo que la búsqueda de la santidad siempre se puede retomar una y otra vez, a partir del arrepentimiento y el perdón. Pero a la vez sentimos la necesidad de pedirlo también cada día, cada sacerdote, ?en nombre de todos los sacerdotes y para todos los sacerdotes?".

Al finalizar, monseñor Mollaghan agradeció la presencia del cardenal Karlic y del gran número de sacerdotes, a quienes alentó a vivir esta espiritualidad.+