La educación y la catequesis deben estar al servicio de la defensa de la vida

El arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, destacó que los católicos valoran la vida desde el seno materno porque "es un don de Dios" y sostuvo que la Iglesia invita a defender al ser humano en todos los niveles de la existencia. Asimismo, aseguró que "la educación y la catequesis deben estar al servicio del valor y la defensa de la vida". Al finalizar la misa en la iglesia del Niño Dios, el prelado bendijo especialmente a las embarazadas presentes junto a sus esposos.

El arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, destacó que los católicos valoran la vida desde el seno materno porque "es un don de Dios; y la Iglesia nos invita a defender al ser humano en todos los niveles de la existencia" y recordó que "se preocupa por la amenaza que éste sufre en el mundo de hoy, tanto por el modo que se trata a los embriones y a los niños por nacer como a los niños ya nacidos, a los niños abandonados y en situación de calle, a los que sufren la explotación".

El prelado señaló que la Iglesia también tiene "una mirada cercana y sensible" hacia quienes "no tienen una familia que los cobije, o sufren la desnutrición y la falta de alimentos en lugares donde no debería faltar el pan.

"La protección de la vida debe ser tarea de todos nosotros, y esta meta debe estar presente con todas nuestras posibilidades; especialmente ante la vida de los más pequeños, de los indefensos, de los que están últimos, tanto del niño por nacer, como los ya nacidos; y por sus madres", subrayó al presidir la misa por la fiesta de la Anunciación del Señor, en la iglesia Niño Dios.

"La defensa de la vida, que debe ser tan extensa como la vida misma, puede hacernos descubrir a veces una realidad oscura y muy difícil de sobrellevar; sorprendidos por la forma adversa de valorarla, desde el seno materno, hasta la muerte natural", sostuvo.

Monseñor Mollaghan insistió en considerar que "la educación y la catequesis deben estar al servicio del valor y la defensa de la vida".

La misa fue concelebrada por el vicario general, monseñor Emilio Cardarelli; el asesor del Secretariado de la Familia, presbítero Lucas Policardo y otros sacerdotes.

Asistieron laicos pertenecientes que trabajan por la familia y la vida en organizaciones como el Movimiento Familiar Cristiano, la Acción Católica, el MEC, Fasta y la Liga de Madres de Familia, además de miembros del Secretariado de la Familia y a la Junta del Apostolado Laico de Rosario.

En las ofrendas junto al pan y al vino, mamás embarazadas con sus esposos acercaron al altar escarpines ofrecidos para esta ocasión del día del niño por nacer.

Al final de la misa, el arzobispo bendijo especialmente a las embarazadas presentes junto a sus esposos.+

Texto completo de la homilía