Viernes 19 de abril de 2024

La arquidiócesis de México ante la condena a un sacerdote pederasta

  • 14 de marzo, 2018
  • Ciudad de México
La arquidiócesis de México reafirmó su compromiso en la lucha contra los abusos sexuales perpetrados por clérigos y expresó su apoyo a la condena de 62 años de cárcel dictada contra un sacerdote acusado por ese delito. "Ratificamos el dictamen de la Procuraduría General de la República y manifestamos nuestra plena disponibilidad para colaborar con las autoridades en procurar la justicia en la sociedad", expresó en un comunicado.
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La arquidiócesis de México reafirmó su compromiso en la lucha contra los abusos sexuales perpetrados por clérigos y expresó su apoyo a la condena de 62 años de cárcel contra un sacerdote, que se encuentra en prisión desde 2016.

La Dirección de Comunicación de la arquidiócesis de México se pronunció sobre la condena impuesta al sacerdote Carlos López Valdés, condenado por abusos sexuales perpetrados entre 1994 y 1998, cuando la víctima tenía 11 años.

"Ratificamos el dictamen de la Procuraduría General de la República y manifestamos nuestra plena disponibilidad para colaborar con las autoridades en procurar la justicia en la sociedad", expresó.

"Nos solidarizamos con la víctima y su familia. Lamentamos profundamente lo sucedido. Estos comportamientos terribles nos producen dolor y vergüenza, y nos confirman en el compromiso de hacer todo lo necesario para sanar estas situaciones desde la raíz", sostuvo, y agregó: "No estaremos conformes hasta que quede extirpado este mal. Como ha dicho recientemente el papa Francisco, esta es una de las prioridades de la Iglesia de nuestra época".

El comunicado recordó la posición de los últimos papas, según la cual "no hay absolutamente lugar en el ministerio para los que abusan de los menores", y reiteró el "criterio de actuación de ?tolerancia cero? ante estas situaciones, y de la necesidad de informar, de reconocer el mal y de pedir perdón".

El sacerdote López, quien hoy tiene 72 años, prestaba servicios en la parroquia de San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, donde la víctima era acólito.

La víctima, Jesús Romero Colín, interpuso la denuncia contra el sacerdote en 2007 y luego la arquidiócesis de México abrió un proceso eclesiástico que lo halló culpable e inhabilitó para desempeñar su ministerio.

Romero envió una carta al papa Francisco en 2013. El Santo Padre le respondió expresando su "dolor" y "vergüenza" por lo ocurrido; y le pidió "perdón en nombre de la Iglesia".

El 27 de agosto de 2016 López Valdés fue arrestado en Jiutepec, Morelos, y enviado al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, donde está actualmente.+